Las autoridades alemanas reforzaron hoy los dispositivos de seguridad en aeropuertos, estaciones y otros espacios públicos, tras reconocer el gobierno de Berlín la existencia de "indicios serios" de un atentado terrorista, presuntamente islamista, a finales de noviembre.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, informó en una breve intervención ante la prensa de que se habían elevado los niveles de seguridad en todo el país por las advertencias recibidas de servicios secretos de países amigos.
"Hay razones para preocuparse, pero no para la histeria", advirtió el ministro, para insistir en la existencia de "pistas concretas y serias" de que elementos terroristas podrían atentar a finales de este mes en Alemania.
"Nos mostraremos fuertes pero no nos dejaremos avasallar, no permitiremos que el terrorismo internacional limite nuestro modelo de vida ni nuestra cultura", añadió el ministro
Según la edición digital del diario berlinés "Der Tagesspiegel", la decisión de Berlín se produce tras recibir informaciones de Estados Unidos de que dos o tres miembros de Al Qaeda estaban preparados para actuar en Alemania o el Reino Unido.
De acuerdo con ese medio, la fecha posible para la llegada de los presuntos terroristas a Alemania es el 22 de noviembre y se cree que su objetivo es perpetrar un atentado en algún mercadillo de Navidad u otro lugar, aprovechando una gran concentración de personas.
El artífice de esos planes de atentado, siempre según ese medio, que se remite a círculos gubernamentales, es el paquistaní y presunto cabecilla de Al Qaeda Ilys Kashmiri, al que se atribuye un atentado en la ciudad india de Pune contra un local turístico -"German Bakery"- en que murieron 17 personas.
Las informaciones del gobierno alemán se producen poco después de que se descubriera que uno de los dos paquetes con explosivos procedentes de Yemen, con destino a Estados Unidos, había pasado por un aeropuerto de Alemania, desde donde fue transferido al Reino Unido.
A raíz de eso se reforzaron ya las medidas de seguridad en los vuelos de carga y suspendieron asimismo temporalmente los vuelos de pasajeros procedentes de Yemen.
El reforzamiento de las medidas de seguridad se empezó a activar en varios estados federados alemanes, precisó un portavoz de Interior, antes incluso de que se informara a la opinión pública.
Las nuevas medidas de seguridad no afectarán la agenda de la canciller Angela Merkel, indicó su portavoz, Steffen Seibert, de acuerdo al principio de no "dejarse intimidar" por los terroristas.
Desde primera hora de la mañana, patrullas policiales equipadas con armas automáticas vigilan los principales aeropuertos y estaciones ferroviarias de todo el país.
Antes de que el ministro informase de las medidas adoptadas, equipos de artificieros policiales procedieron a destruir un objeto sospechoso hallado en los servicios de señoras del aeropuerto de Hamburgo, de cuya presencia alertó el personal de limpieza.
Según parece, se trataba de un artefacto electrónico, aunque hasta ahora no se ha informado exactamente de qué tipo de uso o función tenía.
Según el experto en terrorismo de la televisión pública ZDF Elmar Tevessen, el reforzamiento de los dispositivos de seguridad responden a la existencia de "indicios concretos" de planes de atentar por parte, al parecer, de islamistas procedentes en Alemania y entrenados en campamentos en Pakistán.
El experto agregó que los servicios secretos consideran posible que haya planes de atentar simultáneamente en varias ciudades europeas.
Las autoridades alemanas estiman en unos 200 individuos el número de presuntos islamistas procedentes del país que han recibido tal instrucción en el extranjero.