El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, anunciaron hoy que cooperarán para estabilizar la economía de la zona del euro.
Los dos ministros hicieron hincapié en la necesidad de aplicar las reformas acordadas en la Unión Europea (UE), en un comunicado conjunto, tras el encuentro que mantuvieron en la isla de Sylt (norte de Alemania).
Schäuble y Geithner instaron a aunar los esfuerzos, a escala europea e internacional, para lograr la estabilización de la economía europea.
Ambos políticos hicieron hincapié en la necesidad de trabajar "coordinadamente" en favor de una estabilización de las finanzas públicas y la reducción de los desequilibrios macroeconómicos, según el comunicado emitido.
El encuentro entre Schäuble y Geithner, calificado de "reunión informal de trabajo" por ambas partes, se produce en medio de los esfuerzos multilaterales por distender la crítica situación en la zona del euro.
El ministro alemán y el secretario del Tesoro estadounidense ratificaron su confianza en los "considerables" esfuerzos que están llevando a cabo tanto España como Italia, con sus respectivos programas de reformas y se comprometieron a
seguir trabajando para lograr la estabilización de la economía global.
Tras reunirse con Schäuble en la isla de Sylt, donde el ministro de Finanzas alemán pasa sus vacaciones, Geither viajó a Fráncfort para reunirse con el presidente del BCE, Mario Draghi.
El primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, Jean Claude Juncker, y en unas declaraciones a un diario alemán, responsabilizó a Alemania en parte del agravamiento de la crisis y dijo que algunos de sus políticos tratan a la zona del euro como si fuera "una filial".
El BCE, que se reúne el próximo jueves para tratar la política monetaria de la zona del euro, confirmó el encuentro de Geithner y Draghi pero rehusó facilitar información al respecto.
La mayor parte de los expertos descarta que el BCE vaya a volver a recortar su tasa de interés rectora -que está actualmente en el 0,75 %- pero prevén que Draghi confirme la disposición de la entidad monetaria de comprar deuda soberana o llevar a cabo otras medidas para apoyar a la zona del euro.
El BCE informó hoy de que no compró la semana pasada deuda de los países de la zona del euro, al menos en los días previos a las declaraciones del presidente de la entidad, Mario Draghi.
La cantidad que publica el BCE los lunes incluye las operaciones liquidadas hasta el miércoles, por lo que las ejecutadas el jueves o el viernes no están incluidas.
Si el BCE compró deuda soberana en el mercado secundario el jueves o el viernes de la semana pasada, se conocerá la próxima semana.
Draghi dijo la semana pasada que el BCE hará todo lo necesario para preservar el euro y despertó expectativas en los mercados de que va a comprar deuda soberana de los países con dificultades de refinanciación como España e Italia.
El presidente del BCE aseguró el jueves en Londres que "dentro de nuestro mandato el BCE está preparado para hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro y créanme, esto será suficiente".
El BCE ha comprado hasta ahora en el mercado secundario deuda soberana de los países de la zona del euro con dificultades de financiación por valor de 211.500 millones de euros.
La entidad monetaria europea inició este programa de compra de deuda soberana en mayo de 2010 para ayudar a Grecia y en agosto del año pasado lo amplió para comprar deuda de España e Italia.
De momento, la intervención verbal de Draghi de la semana pasada ha contribuido a que caigan las primas de riesgo de España e Italia.
La prima de riesgo de España cerró en 524 puntos y la rentabilidad de la deuda española a diez años caía al 6,61 %, tras haber alcanzado la semana pasada el 7,6 %.
Sin embargo, la agencia de medición de riesgo Moody's considera que el BCE puede ganar tiempo, pero no puede resolver la crisis de deuda de la región.
Moody's señala que la resolución de la crisis de la zona del euro dependerá de la reducción de los déficit presupuestarios y del endeudamiento de los estados miembros, así como de la aplicación de las reformas estructurales para estimular el crecimiento.