Afganistán despertó tras una jornada electoral marcada por los indicios de una alta participación y cuyos primeros resultados provisionales tardarán días en conocerse debido a las dificultades logísticas y de seguridad para el recuento.
Muchas valoraciones son hoy de felicitación por los buenos datos de votantes en los comicios presidenciales -más de siete millones, según la Comisión Electoral- pero todas las declaraciones son matizadas por una cautela derivada de los precedentes de fraude e imprevisibilidad política del país.
"Habrá que esperar unos días para ver si se confirman tanto los datos de participación como las afirmaciones de que ayer no hubo apenas incidentes graves", advirtió esta mañana a Efe el analista y buen conocedor de la realidad afgana Fabrizio Foschini.
En efecto, la jornada de votación se cerró sin noticias de choques graves entre las fuerzas de seguridad y la insurgencia, pero hoy el Ministerio del Interior ha sorprendido al desvelar en una nota que casi 200 personas murieron ayer en choques armados.
Según el comunicado, 176 talibanes murieron y otros 75 resultaron heridos en enfrentamientos con el enorme contingente de fuerzas de seguridad que protegía el proceso electoral, estimado en más de 210.000 efectivos entres soldados y policías.
También perdieron la vida, según Interior, 4 civiles y 12 policías en los mismos choques, y durante la jornada se confiscó casi un centenar de minas terrestres. Por otra parte, las autoridades detuvieron a 31 personas relacionadas con episodios de fraude.
Precisamente el fraude es otro de los aspectos que obliga a mantener la cautela ante el inicio del recuento, cuyos primeros resultados provisionales tardarán diez días.
Uno de los incidentes que más sospechas ha levantado entre analistas y también en los equipos de los principales candidatos fue la falta de papeletas denunciada ayer en varios colegios electorales y que la Comisión Electoral atribuyó a una afluencia de votantes mayor a la esperada.
Una portavoz del organismo electoral, Marzia Sidiqui, alegó ayer en declaraciones que se había dado a cada colegio un número muy limitado de papeletas (sobre 600, según medios locales) para prevenir episodios de fraude.
Según la portavoz, los casos de escasez de papeletas se corrigieron sobre la marcha, algo que no ha sido confirmado por fuentes independientes.
Uno de los portavoces de la candidatura de Abdula Abdulá, que parte como uno de los favoritos para alzarse con la victoria, atribuyó a la acción de los talibanes los problemas con las papeletas y exigió una explicación convincente de las autoridades.
"Los talibanes lograron uno de sus sueños al evitar que muchos votantes ejercieran su voto por falta de papeletas y con ello pusieron de manifiesto la debilidad del organismo electoral", declaró el portavoz de la candidatura, Oriya Khel.
Respecto a las posibilidades de victoria de su candidato, Khel afirmó que su equipo está "muy confiado" en que Abdulá será el más votado y que los primeros datos recogidos por los observadores de su equipo en el recuento así lo indican.
"Esperamos que no haya segunda vuelta, esperamos ganar en la primera", añadió.
Por su parte, un asesor de otro de los candidatos favoritos, Zalmai Rasul, se felicitó por las que denominó "las primeras elecciones realmente democráticas para de los afganos", y, aunque optimista, se mostró más cauto que su contrincante.
Este asesor, Rohulá Rahimí, expresó que el equipo de Rasul "confía en un gran resultado, pero hay que esperar porque cada zona arroja un escenario diferente". "Si la elección va a una segunda vuelta esperamos estar en ella", aseveró.
Por su parte, Hamidulá Faruqui, miembro de la candidatura del tercer favorito, Ashraf Ghani, también se congratuló por las altas cifras de participación anunciadas por las autoridades, y atribuyó la alta movilización al "deseo de cambio de los afganos".
"Justo ese es el mensaje de nuestra candidatura, el cambio, así que está claro que la sociedad nos ha escuchado", aseguró Faruqui, quien también dijo tener unas primeras estimaciones de resultados muy buenas para la candidatura de Ghani.
"No sabemos si habrá segunda vuelta, porque el voto estuvo repartido entre muchos candidatos, pero hemos trabajado todo lo posible para vencer y evitar una segunda ronda que sería demasiado peso para este país", razonó el asesor de Ghani.