El clérigo islámico radical Abu Qatada ha sido detenido por quebrantar supuestamente las condiciones de su libertad condicional, en vísperas de un nuevo proceso judicial contra el Gobierno británico, anunció hoy la Policía.
Qatada fue arrestado el viernes en una operación combinada de la Policía Aduanera y de antiterrorismo en la que se registraron varias propiedades en el norte y el oeste de Londres, sin que se practicaran más detenciones.
La Comisión especial de apelaciones de la inmigración (SIAC), que le concedió la libertad vigilada el pasado noviembre, decidió hoy en una reunión telefónica de urgencia que el imán permanecerá de momento en prisión preventiva.
Según fuentes judiciales, Qatada habría quebrantado una cláusula de su libertad condicional que prohibía encender teléfonos móviles en su domicilio de Londres en su presencia.
Su detención coincide con el inicio el lunes en la Corte de Apelaciones de un recurso del Gobierno británico contra la decisión de bloquear la deportación a Jordania del clérigo, a quien el Reino Unido considera una amenaza para la seguridad nacional.
En el último episodio de un largo proceso judicial, la SIAC autorizó el pasado noviembre la libertad bajo fianza de Qatada, que no ha sido acusado de ningún cargo en este país, tras decidir que no se cumplían las condiciones para su deportación a Jordania.
Tras escuchar los argumentos del Gobierno, la Comisión -que examina casos de seguridad nacional- dictaminó que no se habían obtenido garantías suficientes del Estado jordano para asegurar que el imán tendrá un juicio justo en su país sin que se utilicen contra él pruebas obtenidas bajo tortura de otros procesados.
El clérigo jordano-palestino de 52 años es reclamado por Jordania para volver a ser juzgado por una conspiración terrorista por la que ya fue condenado en rebeldía en 1999.
Su proceso judicial en el Reino Unido ha durado una década y llegó incluso al tribunal de Estrasburgo, que desautorizó su entrega a Jordania si no se obtenían más garantías de que su juicio excluiría pruebas obtenidas bajo tortura.
Tras ganar hasta ahora todas sus batallas legales, Qatada, que estuvo encarcelado en el Reino Unido casi siete años sin cargos ni juicio, fue finalmente puesto en libertad bajo fianza en noviembre.
Sin embargo, el religioso deberá volver ahora a la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh acusado de haber violado las estrictas condiciones de esa libertad, que conllevaban, entre otras cosas, cumplir un toque de queda, llevar un brazalete electrónico y no reunirse con ciertas personas.
La SIAC dispuso hoy que el clérigo, que tiene esposa y varios hijos, tendrá que comparecer en una audiencia el 21 de marzo para analizar si se le puede conceder de nuevo la libertad bajo fianza o si, en cambio, debe permanecer bajo custodia mientras dura su proceso en el Reino Unido.