El piloto del avión de combate ruso derribado por rebeldes sirios murió en un tiroteo después de saltar en paracaídas en el este de la provincia de Idleb (noroeste de Siria), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La fuente destacó que el avión ruso, modelo Sujoi 25, cayó en una zona entre la localidad de Maarat al Numan y Saraqueb, en el este de Idleb y controlada por facciones insurgentes, donde el Gobierno sirio está llevando a cabo una ofensiva desde el pasado 25 de diciembre con apoyo aéreo ruso.
El piloto, según el Observatorio, pudo saltar en paracaídas antes del impacto de la aeronave, pero una vez en tierra fue rodeado por una facción insurgente que no especificó y tras un tiroteo fue abatido.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el derribo de su avión por "un misil antiaéreo" en Idleb, así como la muerte del piloto.
Según el comunicado del ministerio, reproducido por la agencia rusa Sputnik, el hombre sobrevivió al impacto, aunque fue abatido en tierra "durante una lucha con terroristas".
Rusia está llevando a cabo todos los esfuerzos para recuperar el cadáver del piloto, con la ayuda de Turquía, apunta la nota.
El Observatorio indicó que aviones militares y helicópteros han lanzado hoy un total de 50 ataques aéreos contra Idleb, y han muerto al menos cinco personas en Saraqueb, una de las ciudades más importantes de la provincia y que se ubica junto a la carretera que conecta Alepo con la capital, Damasco.
Los combates entre las tropas gubernamentales y sus aliados y el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial de Al Qaeda, y otras facciones continúan y se concentran en la zona de Tel Tuqan, situada a once kilómetros al este de Saraqueb.
Casi toda Idleb está controlada por el Organismo de Liberación del Levante y otras facciones.