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La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) bajará a partir de octubre en torno al 2 %, después de que el coste de la energía para el suministro a tarifa haya bajado el 4,6 % y de que el Gobierno haya dicho que congelará los peajes de acceso, informaron hoy a Efe fuentes del sector.

Desde su entrada en vigor en julio de 2009, la tarifa de último recurso no había bajado nunca, ya que, habitualmente, cuando el coste de la energía caía, el Gobierno aumentaba o congelaba los peajes para atajar el déficit de tarifa con subidas del recibo más suaves.

El coste de la energía supone alrededor de la mitad de la TUR, a la que están acogidos unos 20 millones de consumidores, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón, los intereses asociados al déficit de tarifa o las primas a las energías renovables.

Recientemente, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó que el Gobierno no subiría de cara a la revisión de octubre la parte regulada del recibo eléctrico, los citados peajes, por lo que el precio final de la luz depende en esa ocasión únicamente del resultado de la subasta Cesur.

Según el operador del mercado Omel, la subasta Cesur se ha cerrado con un precio para el producto base de 49,25 euros el megavatio hora (MWh) y de 54,25 euros para el producto punta, lo que supone un descenso del 12,4 % y del 11,8 %, respectivamente, frente al trimestre anterior.

En total se ha subastado una carga base de 3.000 megavatios (MW) para cada hora del trimestre y 334 MW de carga punta para cada hora entre las 08.00 y las 20.00 horas de los días naturales, excepto sábados y domingos.

Una vez aplicados los ajuste pertinentes relacionados con conceptos como servicios de ajuste, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdidas o prima de riesgo, estos descensos de precios se traducen en un abaratamiento de la energía del 4,6 %.

BAJA POR PRIMERA VEZ DESDE 2009

Desde julio de 2009 la TUR es la única tarifa eléctrica que fija el Gobierno y a ella tienen acceso los usuarios con una potencia contratada igual o inferior a los 10 kilovatios. En lo que va de año, la TUR, que se revisa cada trimestre, ha subido el 4 % en abril y el 7 % en julio, incrementos a los que hay que sumar la subida del IVA (del 18 % al 21 %) y las refacturaciones derivadas de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a revisar al alza y con carácter retroactivo los recibos desde octubre de 2011.

La bajada de la TUR llega después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la creación de hasta siete impuestos o tasas para que las compañías contribuyan para que a partir de 2013 ya no se genere el denominado déficit eléctrico, un agujero de 24.000 millones.

Este déficit tiene su origen en que los ingresos que se logran vía el recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos. En reiteradas ocasiones, Soria ha asegurado que a la solución de este problema debían contribuir los consumidores, vías subidas del recibo; las compañías, a través de impuestos y una menor retribución a los costes regulados, y el Estado, mediante la asunción de costes como los extrapeninsulares por parte de los Presupuestos o de los intereses del déficit por parte del Tesoro Público.