La prima de riesgo española, que se mide con la rentabilidad extra que piden los inversores por comprar deuda nacional en vez de alemana, subía hoy tres puntos básicos y llegaba a 310, a la espera del regreso a Atenas de los encargados de supervisar el cumplimiento de los compromisos de ajuste de Grecia.
La canciller alemana, Angela Merkel, ratificó ayer su confianza en que Grecia cumplirá los mencionados compromisos, necesarios para recibir la ayuda internacional, pero advirtió de que lo decisivo será la evaluación que hagan los supervisores del FMI, el BCE y la Comisión Europea.
Por su parte, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, dijo ayer en Berlín frente a los principales industriales alemanes que la ayuda a Grecia sería una inversión de futuro y les garantizó que "Grecia cumplirá todos los compromisos adquiridos".
Y en prueba de ello, el Parlamento griego aprobó ayer una impopular tasa inmobiliaria para obtener de los acreedores del Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) una nueva ayuda de 8.000 millones de euros que debe evitar una suspensión de pagos.
De esta forma, la rentabilidad del bono español a diez años permanecía en el 5,029 %, muy cerca del 5,030 % con que cerró ayer, mientras el bono alemán, que se considera valor refugio en toda Europa, situaba la suya en el 1,926 % frente al 1,960 % de ayer.
En cuanto a otros países europeos, la prima de riesgo de Grecia empeoraba hasta los 2.205 puntos básicos, desde los 1.946 de ayer, en tanto que la portuguesa subía también hasta los 1.008 desde los 945 precedentes.
Asimismo, la prima de riesgo de Irlanda subía de nuevo hasta los 634 puntos básicos tras perder ayer 47 durante el día y quedar en 593, mientras que la italiana se situaba en 367, también más alta que los 360 puntos previos.
Los seguros de impago de deuda (CDS) de España se situaban en los primeros minutos de la sesión en 356.430 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, por encima de los 355.580 que registraron al cierre de ayer.
Por su parte, los contratos de futuros que se negocian sobre la deuda europea subían hasta el 136,14 %, desde el 135,88 % de ayer, mientras que los que predicen el comportamiento de la deuda estadounidense parten hoy desde el 129,26 %.
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