El acuerdo para la reforma de la negociación colectiva se retrasará hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, ya que sindicatos y patronal todavía no se ponen de acuerdo en los temas más polémicos, aunque ha habido avances y seguirán reuniéndose la próxima semana.
Según fuentes sindicales, la CEOE baraja retrasar la reunión de su Junta Directiva y su Comité Ejecutivo -en la que se aprobaría un eventual acuerdo- del 18 de mayo al 25 del mismo mes.
Por su parte, CCOO mantiene para los próximos 11 y 12 de mayo la reunión de su Consejo Confederal, así como UGT, que para esos dos días ha convocado a su Comité Confederal, citas que deberían haber servido también para ratificar un pacto que ahora se aleja.
El Ministerio de Trabajo mantiene que la mejor vía para acometer esta reforma es la del acuerdo social, aunque el Gobierno ya ha advertido que este mes de mayo el Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de ley que reformará la negociación colectiva.
Entretanto, este asunto se ha colado en la vida política, ya que el ministro de Fomento, José Blanco, acusó hoy al PP de "presionar" a algunos empresarios para que la reforma no salga adelante.
El vicepresidente de la CEOE y también presidente del Consejo de Turismo de la patronal, Joan Gaspart, aseguró que los empresarios no firmarán "cualquier acuerdo" que no sea bueno para las empresas.
"Si se trata de firmar por firmar esto no lo va a hacer la CEOE", dijo Gaspart, que añadió que en ese caso se dejarían "en manos del Gobierno" los cambios legales, a pesar de que insistió en que la patronal "quiere y desea" llegar a un pacto social.
Esta mañana el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, mantuvieron una nueva reunión que se esperaba fuera decisiva para cerrar el acuerdo.
No obstante, las partes han decidido verse de nuevo a lo largo de la próxima semana, ya que aún no hay acuerdo en materia de ultraactividad (la prórroga automática de un convenio expirado en tanto no se negocie uno nuevo), flexibilidad interna en las empresas y absentismo laboral.
Fuentes sindicales aseguraron que ha habido "avances importantes" en lo que respecta a la ultraactividad, ya que Rosell, Toxo y Méndez han acordado que, una vez que expire un convenio, haya un tiempo para negociar su renovación, aunque no se ha concretado cuánto.
Si no fuera posible el pacto, el segundo paso sería acudir a la mediación, y si también resultara infructuosa, las partes se someterían a un arbitraje vinculante.
La secretaria general de Empleo, Mari Luz Rodríguez, expresó hoy el convencimiento y la confianza del Ejecutivo en que habrá acuerdo entre los interlocutores sociales, puesto que son quienes mejor conocen las "virtudes y defectos" de la negociación colectiva.
Según dijo, lo "deseable" es que el acuerdo sea "ya pronto", no por el Gobierno, sino porque se dinamizará la negociación de los convenios colectivos.