El próximo jueves 1 de enero entra en vigor la reforma fiscal que, según cálculos del Gobierno, supondrá un ahorro medio del 12,5% del IRPF para todos los contribuyentes en 2015 y que devolverá 9.000 millones de euros a los ciudadanos entre 2015 y 2016.
El 72% de los declarantes, que cuenta con rentas inferiores a 24.000 euros al año, contará con una rebaja media en el IRPF del 23,5%, mientras que esa rebaja será del 19,3 % para los contribuyentes con una renta menor a 30.000 euros.
Los asalariados que ganen menos de 12.000 euros al año dejarán de tributar. Para entender el impacto de la reforma en el IRPF, Hacienda ofrece una serie de ejemplos que prueban los beneficios fiscales para los contribuyentes.
Así, un asalariado sin hijos que cobre 25.000 euros brutos al año pagará 3.693 euros de IRPF en 2015 (331 euros menos que en 2014) y 3.535 euros en 2016 (489 euros menos respecto a ese año).
Un autónomo sin hijos que presente declaración individual y obtenga un rendimiento de 40.000 euros al año deberá pagar al fisco por el IRPF 9.936 euros en 2015 y 9.447 en 2016, frente a los 10.495 de 2014. Si los contribuyentes tienen hijos a cargo los ahorros en el pago del impuesto sobre la renta son más elevados.
Una familia con un hijo mayor de tres años que presente una declaración conjunta y que tenga un rendimiento del trabajo de 15.000 euros anuales tributará 46 euros el año que viene frente a los 189 de este, y 44 en 2016.
Un contribuyente casado con un hijo con una discapacidad del 40% que presente declaración individual y gane 17.000 euros pasa de tributar 1.495 euros en 2014 a 608 en 2015 y 551 en 2016.
Una familia con dos hijos, uno de ellos menor de tres años, en la que la madre no trabaja y con unos ingresos del trabajo de 22.000 euros al año, que presente la declaración conjunta, pasará de pagar 812 euros en 2014 a 438 en 2015 y 421 en 2016.
Otra familia con dos hijos, que presente declaración individual y con un rendimiento del trabajo de 25.000 euros desembolsará en 2015 3.183 euros, 361 menos que este año, y 3.050 en 2016.
El coste recaudatorio de las modificaciones de la reforma en el IRPF ascenderá en 2015 y 2016 a 5.981 millones de euros y en el impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) a 110 millones, lo que suma 6.091 millones de euros. De los 5.981 millones, 3.366 corresponden al próximo año y 2.615 a 2016.
El Ejecutivo considera que la reforma devolverá 9.000 millones a los contribuyentes entre 2015 y 2016, lo que implica que el coste de la reforma del impuesto de sociedades tendrá un coste para las arcas públicas de unos 3.000 millones.
MONTORO FIJA COMO OBJETIVO UNA PRESION FISCAL ENTRE EL 38 Y EL 39%
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirma que el objetivo del Gobierno es que la presión fiscal no rebase el umbral del 38%-39% del PIB, "un nivel similar al de 1998 y 2002, cuando el PP aprobó las anteriores rebajas fiscales".
En el artículo "Una reforma tributaria para ganar el futuro" que hoy publica El Mundo, Montoro señala que las rebajas impositivas, que entran en vigor a partir del 1 de enero, buscan actuar en la economía "a corto, medio y largo plazo" para que España sea un país "más sólido y cohesionado", capaz de generar crecimiento y empleo "de manera sostenida en el tiempo".
Asimismo, sostiene que la mejora en la renta de los trabajadores y autónomos tendrá un efecto inmediato sobre el consumo. A su juicio, un mayor salario disponible unido a la mejora de las perspectivas económicas, permite a los ciudadanos retomar decisiones de gasto e inversión que la crisis había aplazado.
Montoro asegura que esto tendrá su reflejo en un impulso de los resultados de las empresas, que podrán plantearse crecer y crear puestos de trabajo, "lo que hará que cada vez haya más personas con capacidad de compra e incrementará las bases imponibles y los ingresos tributarios para sostener el estado de bienestar".
También subraya que la reforma fiscal estimula el ahorro y mantiene los desincentivos al endeudamiento de la economía, tanto en ciudadanos como en empresas. Además, incide en que el Gobierno la utiliza "de una manera decidida" para hacer política social.
El ministro recalca que esta es la reforma fiscal que necesita España para salir de la crisis y la que necesitan los españoles para compensar una etapa "tan larga y penosa".
Asimismo, la nueva tarifa del ahorro constará de tres tramos: el primero, hasta 6.000 euros, bajará su tributación del 21% al 20% en 2015, y al 19% en 2016. Desde 6.000 hasta 50.000 euros, el tipo descenderá hasta el 22% en 2015 y al 21% en 2016 y a partir de 50.000 euros el tipo de gravamen se situará en el 24% en 2015 y en el 23% en 2016.
Además, se amplía el beneficio fiscal asociado a los impuestos negativos por discapacitados a cargo o familias numerosas, de manera que los contribuyentes que tengan a su cargo ascendientes o descendientes con discapacidad, podrán obtener 1.200 euros por cada ascendiente o descendiente. El impuesto sobre sociedades reduce el tipo de gravamen general desde el 30% al 28% en 2015 y al 25% en 2016.