PRIMA DE RIESGO
La prima de riesgo española, por debajo de los 500 puntos básicos desde el pasado jueves, ha caído durante la sesión de hoy hasta los 477 puntos básicos aunque el descenso pudo haber sido mayor si el Bundesbank alemán no hubiera criticado hoy la posible compra de bonos por parte del BCE.
Desde primera hora, el sobrecoste que exigen los inversores para adquirir deuda española a diez años frente a la alemana, considerada la más solvente de Europa, se alejaba cada vez más de los 500 puntos.
De hecho, la prima de riesgo llegaba a caer al filo de las 11.30 horas hasta los 458 puntos básicos, sin embargo, para los expertos consultados por Efe, todo cambió tras conocerse las reticencias del Bundesbank a que el BCE intervenga en el mercado de deuda por los riesgos para la estabilidad financiera de la región.
Esto, unido a la incertidumbre sobre las citas claves para el futuro del euro de esta semana fueron el detonante para que la rentabilidad del bono español subiera y con ello la prima de riesgo del país. Al final de la sesión, la deuda a diez años ofrecía una rentabilidad del 6,28 % en el mercado secundario, frente al 1,51 % de Alemania.
IBEX 35
El Ibex 35 cerró la sesión con una bajada del 1,21% que zanjó la racha de cinco jornadas consecutivas de ganancias y le devolvió a la cota de los 7.400 puntos después de que el Banco Central Europeo (BCE) enfriara las expectativas sobre la compra de deuda soberana de los países periféricos.
El desmentido del BCE de las informaciones sobre su intención de comprar deuda de países en dificultades a partir de un umbral de tipos de interés de los bonos también frenó en seco el descenso que había experimentado la prima de riesgo de España en los primeros compases de negociación.
El diferencial del bono español a diez años con el bono alemán estrenó la jornada en 497 puntos y a mediodía llegó a relajarse hasta los 458 puntos, acentuada tendencia bajista que el organismo presidido por Mario Draghi frenó con sus matizaciones. Al cierre de la jornada a este lado del Atlántico, marcaba 482 puntos.
Las declaraciones desde el BCE y la escasa negociación en bolsa habitual en el mes de agosto propiciaron el viraje al rojo del selectivo madrileño desde el verde que lucía en los primeros compases de negociación al calor de los valores de banca y constructoras.
El Ibex echó el cierre como 'farolillo rojo' de todo el Viejo Continente, tras haberles sacado más de medio punto de ventaja de ganancias a media sesión a las principales plazas europeas. Milán cayó un punto, Londres cedió casi medio, y mucho menos perdieron París (-0,2%), Francfort (-0,1%).
El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) Javier Niederleytner explicó que la prima de riesgo baila al son de las eventuales medidas contundentes y no convencionales que tome el BCE, al tiempo que incidió en la elevada volatilidad imperante en los mercados.
VALORES
En este sentido, destacó la montaña rusa en que lleva inmersa Bankia durante todo el verano, a la espera de que llegue la primera linea del rescate bancario de 30.000 millones. La nacionalizada encabezó este lunes los retrocesos del selectivo (-4,63%) después de que el Gobierno anunciara que el primer tramo de la ayuda para recapitalizar la banca no se recibirá en breve.
También empeoraron el comportamiento del selectivo Repsol (-4,39%), segundo valor por la cola, BBVA (-2,15%) y Santander (-1,38%), mientras que aguantaron algo mejor otros 'blue chips' como Telefónica (-0,61%) y Endesa (+0,32%). Terminaron con ganancias un total de 14 valores liderados por Abengoa (+4,16%), Sabadell (+2,24%) y ACS (+1,62%).
En el mercado de divisas, el euro siguió cediendo posiciones respecto al dólar y al terminar la negociación en Europa el cambio entre las dos monedas marcaba 1,2343 'billetes verdes'.
BUNDESBANK
El Bundesbank se ha mostrado "crítico" con la posibilidad de que el BCE haga compras selectivas de bonos soberanos ante "los considerables riesgos" para la estabilidad que representaría la intervención en los mercados de deuda por parte del instituto emisor de la zona euro, tal y como apuntó el presidente de la entidad, Mario Draghi, en su última rueda de prensa.
A este respecto, el banco central alemán señala en la última edición de su boletín mensual que este programa de compras del Eurosistema se concentraría en el extremo más corto de la curva de vencimientos y su volumen sería "ilimitado, aunque en cualquier caso, debería ser suficiente".