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La plana mayor de la UE se reúne hoy para coordinar y preparar el Eurogrupo, pero se celebra en un momento en el que los mercados no dan tregua a Italia y cuando existe inquietud por un posible contagio de la crisis de la deuda y dudas sobre la participación privada en el segundo rescate a Grecia.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha convocado para las 10.00 GMT a un almuerzo de trabajo de "coordinación y de preparación" de la reunión de hoy de los ministros de Finanzas de la eurozona, a los máximos responsables de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y del Eurogrupo.

Además de José Manuel Durao Barroso, Jean-Claude Trichet y Jean-Claude Juncker, participará en la reunión extraordinaria el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y, según dijeron el domingo a Efe fuentes del Consejo, también un representante del consejo del Tesoro de Italia.

El Consejo Europeo niega que se trate de una reunión de crisis.

El portavoz de Van Rompuy, Dirk De Backer, y otra fuente comunitaria insistieron en unas declaraciones a Efe en que "no se trata de una reunión de emergencia" ni tampoco tiene "nada que ver" con la situación de Italia, expuesta en la última semana a grandes presiones de los mercados.

Van Rompuy y Barroso se reúnen todos los lunes, recordaron otras fuentes, y esta vez la invitación ha sido "extendida a otros actores", como se ha hecho en ocasiones anteriores.

El hecho de que esté presente un miembro del Tesoro italiano es meramente una "coincidencia", enfatizaron.

Pero la falta de avances, consenso y claridad sobre el segundo rescate a Grecia, las dudas de los mercados financieros sobre los problemas de Portugal e Irlanda se han extendido en los últimos días a Italia y los efectos colaterales también afectan a España.

Italia se encuentra en el punto de mira de las agencias de calificación de riesgo Standard & Poor's y Moody's, que han advertido al Gobierno de Silvio Berlusconi de una posible rebaja en su nota crediticia ante la debilidad del crecimiento de la economía y el alto nivel de endeudamiento, por encima del 120 % del PIB.

En este sentido, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, defendió hoy que Italia va por un "buen camino" y que el plan de ajuste presupuestario del ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, es "muy convincente".

"Italia se encuentra en medio de una decisión de ajuste presupuestario que no es fácil, pero el proyecto que el ministro italiano de Finanzas ha presentado es muy convincente", señaló a su llegada a Bruselas, donde participa en la reunión del Eurogrupo.

"No tengo ninguna duda de que Italia tomará las decisiones correctas", agregó.

Pero Schäuble dijo que se trata del "habitual nerviosismo antes de este tipo de reuniones" como el Eurogrupo y el Ecofin, y que es algo que uno "no debería tomarse tan en serio".

"Italia va por un buen camino", recalcó.

El Ejecutivo italiano prevé que el plan de ajuste presupuestario para 2011-2014, aprobado por decreto ley, sea avalado de forma definitiva en el Parlamento a principios de agosto.

La corrección presupuestaria en el plan de ajuste para 2011 es de 2.000 millones de euros, mientras que para 2013 se cifra en 6.000 millones.

La mayor carga llegará en el bienio 2013-2014, con una corrección prevista para el primer año de 18.000 millones de euros, a los que se añadirán 2.000 millones recaudados con la reforma fiscal, y de 25.000 millones para el segundo, con 15.000 millones provenientes de la reforma.

La falta de avances, consenso y claridad sobre la participación del sector privado en el segundo rescate a Grecia, las dudas de los mercados financieros sobre los problemas de Portugal e Irlanda se han extendido en los últimos días a Italia.

El Eurogrupo trabaja hoy en el segundo plan de rescate para Grecia. Schäuble negó además que se pretenda duplicar el importe del mecanismo de rescate para el segundo paquete.

"Eso no es en absoluto así. Hemos tomado las medidas necesarias para encarrilar (el rescate de) Grecia y ahora vamos a negociar "sin pausa pero sin prisa" un nuevo programa.

"No tenemos que tomar decisiones todas las semanas, tenemos que aplicar paso a paso las que hemos tomado ya. Si fuera por Alemania, el programa ya estaba, pero no todos estaban preparados como nosotros antes del 2 de julio", señaló.

En cuanto a las agencias de calificación de riesgos, Schäuble abogó por analizar las posibilidades de "cómo se puede romper el oligopolio" de las mismas, y también tendió una mano a Portugal, que, dijo, está cumpliendo el programa de ajuste acordado.

La eurozona reaccionó con "incomprensión" al anuncio de Moody's de rebajar la calificación de la deuda de Portugal hasta "Ba2", nivel considerado ya como "bono basura" y que designa inversiones de alto riesgo poco recomendables.