Los principales bancos han decidido mantener su apuesta para que el exdirector general de regulación del Banco de España José María Roldán se convierta en el próximo presidente de la patronal bancaria en abril de 2014.
Según han informado fuentes financieras, los consejeros delegados de los cuatro grandes bancos -Santander, BBVA, Sabadell y Popular- han mostrado hoy en una reunión su apoyo a Roldán, a pesar de las reticencias del Gobierno a su candidatura.
Una semana después de que la banca acordara que Roldán relevaría a Miguel Martín en la presidencia de la Asociación Española de Banca (AEB) y apenas seis días después de trascender el malestar del Gobierno por esta decisión, los banqueros mantienen su propuesta.
La decisión se ha tomado en el seno de una reunión con carácter técnico convocada por el actual presidente de la patronal, aunque fuentes oficiales de la AEB ni confirman ni desmienten que haya existido este encuentro.
Con el visto bueno del Banco de España, las principales entidades llegaron al acuerdo de que el exdirector general de regulación del organismo supervisor era idóneo para representar al sector.
Sin embargo, la idea no gustó al ministro de Economía, Luis de Guindos, porque a pesar del brillante currículum de Roldán y su experiencia internacional, la impresión que se ha trasladado es que Roldán fue "copartícipe" de la crisis financiera por haber sido durante trece años el responsable de la regulación de las entidades.
Además, aunque los bancos ven "lógico" que alguien que conoce el sector como Roldán sea quien les represente, el Gobierno puso el grito en el cielo por la facilidad con la que algunos directivos pasan del ámbito público al privado.
Tal es así que De Guindos aprovechó esta semana para incidir en una conferencia organizada por el Banco Santander que era "fundamental que, desde el ámbito público y desde el privado" se trabajara "con ética, transparencia y sentido de responsabilidad".
Esa afirmación la hizo ante el banquero Emilio Botín, con quien el ministro tuvo ocasión de hablar un buen rato -según algunos testigos- antes de ir al Senado y anunciar que el Ejecutivo alargará de seis meses a dos años el plazo de incompatibilidad de los altos cargos del Banco de España hasta igualarlo al de la Administración.
No obstante, desde el Ministerio de Economía precisaron que "el cambio normativo no se hace en función de casos concretos y es una modificación a futuro, sin efectos retroactivos".
Por eso De Guindos insistió ayer en que el Gobierno no veta a nadie para que presida la patronal bancaria y no tiene un candidato para ese cargo, "el argumento perfecto" para que la banca haya optado hoy por mantener su apuesta a Roldán, según las fuentes financieras consultadas.