La cadena de jugueterías Toys 'R' Us, se ha declarado en bancarrota de forma voluntaria dada su elevada deuda y con el objetivo de establecer una estructura de capital sostenible, tras acogerse a la protección del Capítulo 11 ante el Tribunal de Bancarrotas del Distrito Este de Virginia, en virtud del cual todas sus operaciones quedan bajo supervisión judicial.
La deuda de la juguetera ascendía a unos 5.000 millones de dólares (4.174 millones de euros) aproximadamente, de los que debe realizar un pago de forma inminente de 400 millones de dólares (334 millones de euros). Al acogerse a esta protección, sus propietarios buscan reestructurar esta deuda, aunque también tienen previsto destinar parte del préstamo de la bancarrota a seguir comprando productos y financiar sus operaciones.
Toys 'R' Us ha llegado a un acuerdo con el banco de inversión JP Morgan por valor de 3.000 millones de dólares (2.504 millones de euros) --sujeto aún a aprobación del tribunal-- para financiar parte de la deuda.
"Nuestro objetivo es trabajar con nuestros acreedores para reestructurar los 5.000 millones de deuda a largo plazo de la compañía", aseveró el presidente y consejero delegado, Dave Brandon. "Este proceso tiene para la empresa un gran papel constructivo y nos permitirá crear un mejor futuro", añadió el directivo.
De igual forma, la filial canadiense de Toys 'R' Us tiene la intención de firmar un acuerdo similar en un proceso paralelo ante el Tribunal de Ontario, si bien sus operaciones fuera de EEUU y Canadá, incluyendo 255 tiendas licenciadas y sociedades de riesgo compartido en Asia, que son entidades separadas, no son parte del proceso de quiebra, subrayó el grupo en un comunicado.
De esta forma, los establecimientos no acogidos a esta operación "la gran mayoría rentables, continuarán operando como de costumbre, y se podrá seguir comprando todos los productos por Internet", apuntó Toys 'R'