El 60% de los jóvenes en paro están en riesgo de pobreza

  • La ministra Báñez anuncia que renovará la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2017-2020
  • Un informe del Observatorio Empresarial contra la Pobreza alerta y pide medidas a empresas y gobierno

El 40 por ciento de los jóvenes entre 16 y 29 años que viven en España están en riesgo de pobreza o exclusión, tasa que sube al 58,4 por ciento cuando se trata de jóvenes en paro, según los datos del Instituto Nacional de Estadística que recopila un informe para pedir a las empresas y al Gobierno que tomen medidas al respecto. Se trata del primer informe del Observatorio Empresarial contra la Pobreza, que se presenta este jueves 19 de enero en Madrid. Titulado 'El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa' y elaborado por expertos de Ideofactum, el IESE, Fundación Tomillo y Fundación Codespa, expone una radiografía de la situación de la juventud española vulnerable, junto a ejemplos de buenas prácticas empresariales en la empleabilidad de estas personas y propuestas de mejora.

El trabajo recuerda que, a raíz de la crisis de 2008, España pasó a ser el país europeo con mayor índice de desempleo juvenil, tan sólo por detrás de Grecia. "Aunque la tasa alcanzó su máximo en 2013 y se atisba una ligera recuperación, aún en 2016, cuatro de cada diez jóvenes de entre 20 y 24 años que quieren trabajar no pueden hacerlo", destaca el estudio.

Según afirma, es un joven vulnerable ante al empleo aquel entre 16 y 29 años que reúnen una o más condiciones como tener menor grado de formación, no lograr insertarse en el mercado laboral, trabajar sólo esporádicamente y concatenando contratos de corta duración, estar inactivo y desanimado ante la búsqueda de trabajo o sumar otros factores que pueden ser de exclusión social como inmigración, discapacidad o pobreza.

"Identificar el nexo entre vulnerabilidad social y empleo es crítico para reconocer el impacto vital que puede tener para un joven el acceso a un trabajo digno", dice el estudio, según el cual, la formación, el propio funcionamiento del mercado laboral, la falta de experiencia y la transición de la educación al empleo, como las principales barreras que afrontan los jóvenes en este sentido.

Para contrarrestarlas, el informe apuesta por medidas que involucran tanto a la Administración como a las empresas: prevenir el abandono escolar, buscar la reintegración en la educación, facilitar la transición de la educación al empleo y hacer en definitiva al joven más empleable.

Sobre este asunto, el trabajo afirma que en España "la oferta formativa no evoluciona al ritmo de las necesidades de las empresas", especialmente cuando se trata de la formación profesional. "Es necesario flexibilizar, en la medida de lo posible, los procesos de adaptación de los contenidos curriculares por parte de las autoridades competentes a las necesidades reales de las empresas", concluye.

En la misma línea, afirma que "la empresa tiene que involucrarse más proactivamente en la definición de los nuevos requisitos formativos y utilizar los cauces legales de contratación juvenil que permiten la incorporación del joven a la empresa durante su etapa formativa en base al modelo de formación profesional dual".

Para los expertos que han elaborado el trabajo, "una mayor coordinación entre los distintos actores mejoraría la eficacia de las medidas para generar empleo juvenil" y por eso pide que tanto poderes públicos como empresas y organizaciones sociales, que son a menudo el nexo entre el joven vulnerable y el empleo, deben ponerse de acuerdo.

BAÑEZ DESTACA LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN PARA SACAR DEL PARO A LOS JÓVENES

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha destacado este jueves la importancia de la formación para impulsar el empleo juvenil y sacar del paro a los 700.000 jóvenes menores de 30 años que hay en España que no han terminado la educación secundaria obligatoria. En la presentación del informe 'El camino hacia el empleo juvenil' elaborado por el Observatorio Empresarial contra la Pobreza, Báñez ha insistido en que la clave del empleo está en la formación, o dicho de otro modo, "el empleo empieza en las aulas".

"Tenemos que luchar decididamente contra el abandono escolar y apostar por la formación permanente de los trabajadores", ha indicado la ministra, que ha explicado que de los 3,7 de parados contabilizados en España la mitad no ha terminado la educación secundaria obligatoria y de ellos 700.000 son jóvenes menores de 30 años.

Por ello, ha resaltado que hacer que estos jóvenes adquieran pronto habilidades es "capital" para que tengan empleo cuanto antes. En este sentido, la ministra ha apuntado que el 24% de las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores con una determinada capacitación y que en Europa se dejaron de cubrir en el último año un millón de vacantes ante la falta de trabajadores capacitados.

En esta apuesta por la formación, Báñez ha destacado la importancia de impulsar ámbitos como el entorno digital, pues los empleos relacionados con las nuevas tecnologías han crecido en la última década en Europa el doble de lo que lo han hecho los empleos "repetitivos". "No hay que tener miedo a adaptarse a ese nuevo tejido productivo derivado de la digitalización, pero hay que empezar a trabajar ya. Hagamos ese esfuerzo, con optimismo, con valentía y anticipándonos", ha señalado. "NADIE PUEDE QUEDARSE ATRAS" La ministra ha afirmado que la principal herramienta para luchar contra la pobreza y la desigualdad es el empleo y, en esa tarea, hay que apostar por darle un impulso al talento juvenil. "Estamos en el camino de la recuperación y no queremos que nadie se quede atrás: ni los mayores, ni los jóvenes menores de 30 años. Todos tienen que ser parte de esa recuperación", ha añadido.

Báñez ha relatado que desde 2013 más de 1.000 entidades de la sociedad civil se han sumado a iniciativas en favor del empleo juvenil y eso, ha dicho, está dando resultados, pues el ritmo de crecimiento de la tasa de empleo juvenil duplica a la del empleo general. "El paro ha bajado 15 puntos entre los jóvenes, pero somos un país con una tasa todavía excesivamente elevada, por lo que tenemos que seguir trabajando para seguir dando oportunidades a los jóvenes", ha indicado la ministra.

Báñez ha recordado además que el Gobierno negociará con los agentes sociales, los grupos parlamentarios y las comunidades autónomas la renovación de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo joven para el periodo 2017-2020 a fin de incluir nuevas medidas que contribuyan a impulsar el empleo entre los jóvenes. Por su parte, el director general de la Fundación Telefónica, José María Sanz-Magallón, ha subrayado que "la empresa puede y debe hacer mucho" para combatir la pobreza y el paro juvenil ofreciendo empleos de calidad y una adecuada formación, especialmente en nuevas tecnologías.

En este sentido, Sanz-Magallón ha destacado que todas las empresas deberían tener al menos un 20% de su plantilla con capacidades digitales, aportando la formación necesaria para ello. El director del IESE en Madrid, Francisco Iniesta, ha abogado por ofrecer empleos "dignos" a los jóvenes, que les alejen de la precariedad y la pobreza. El director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, ha denunciado que cada año se ponen a buscar empleo en el mundo unos 40 millones de jóvenes, por lo que en los próximos diez años habrá que crear unos 400 millones de empleos juveniles para evitar que ésta sea una generación perdida. En esta tarea considera muy importante la contribución del sector privado, de las empresas.

Por último, el presidente de la fundación Codespa, Manuel Herrando, ha denunciado que la pobreza sigue siendo "muy grave", y ha pedido promover respuestas "novedosas, eficaces y realistas" contra este problema desde la iniciativa privada.