Los depósitos colocados en entidades financieras españolas ascendieron al cierre de julio a 1,50 billones de euros, el 4,7 % menos respecto al mes anterior, lo que supone la mayor caída desde 1997, según los datos publicados hoy por el Banco Central Europeo (BCE).
En concreto, los inversores institucionales, las empresas y las familias sacaron 74.225 millones respecto a junio, cuando los depósitos alcanzaron 1,58 billones de euros.
Según fuentes financieras, la mayor parte de ese descenso se debió a los inversores institucionales, ya que los fondos de titulización no renovaron los depósitos que les vencieron en el séptimo mes del año.
En menor medida contribuyeron las familias y empresas, que en cualquier caso retiraron depósitos por "factores estacionales", ya que las sociedades suelen tirar de sus depósitos en julio tras el pago de impuestos mientras que los ciudadanos acuden a ellos por los gastos de las vacaciones.
"La estadística de los meses de verano suele ser volátil", argumentan las fuentes financieras consultadas para restar importancia a la bajada de los ahorros de familias y empresas.
España fue el único de los países en el punto de mira de los mercados que vio caer de forma relevante los depósitos en sus entidades financieras en julio, ya que en el caso de Italia bajaron tan sólo el 0,22 %, mientras que en el de Grecia aumentaron el 2 %.
Desde que comenzó 2012, tan sólo en marzo se elevaron los depósitos en España.