La bolsa española ha avanzado hoy el 0,4 por ciento a pesar del moderado retroceso de Wall Street después de que en Estados Unidos se creara en julio menos empleo de lo esperado y de que el Fondo Monetario advirtiera de que el déficit español no bajará del 3 por ciento hasta 2018.
La prima de riesgo bajó de 296 a 292 puntos y el índice de referencia del mercado nacional, el IBEX, subió 33,80 puntos, el 0,4 por ciento, hasta 8.574 puntos. En la octava mejor semana del año gana el 2,64 por ciento y en este ejercicio se revaloriza el 4,98 por ciento.
En Europa, y mientras el euro se cambiaba a 1,326 dólares, bajaron Londres, el 0,51 por ciento; Milán, el 0,24 por ciento, y Fráncfort, el 0,05 por ciento. Subieron el índice Euro Stoxx, el 0,08 por ciento, y París, el 0,07 por ciento.
Después de los máximos históricos alcanzados el jueves por Wall Street (más de 15.600 puntos el índice Dow Jones de Industriales y 1.700 el S&P 500), la bolsa española iniciaba la jornada con ganancias moderadas que coincidían con la publicación del descenso del paro en España en julio en cerca de 65.000 personas.
La bolsa esperaba a la publicación de los datos de empleo del mes pasado en Estados Unidos, prevista para las 14.30 horas, lo que limitaba su evolución y la mantenía sobre el nivel de cierre de la víspera.
Cuando se conoció que la tasa de paro estadounidense descendía dos décimas, del 7,6 al 7,4 por ciento, aunque se creaban 161.000 nuevos puestos de trabajo, menos de lo previsto, la bolsa incurrió en pérdidas, perdió el nivel de 8.500 puntos, y se depreció el dólar (la cotización del euro se acercó a 1,33 dólares).
Al mismo tiempo se conocían otras estadísticas relevantes de la primera economía mundial, como el alza del 0,3 por ciento de los ingresos personales y del 0,5 de los gastos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoraba las previsiones de crecimiento españolas (el PIB no superará el 1 por ciento hasta 2018, año en el que el déficit público bajará del 3 por ciento) y recomendaba una bajada salarial del 10 por ciento para crear empleo.
Pese a las moderadas pérdidas en la apertura de Wall Street del 0,4 por ciento, y al informe del FMI, la bolsa española se recuperaba de la mano de la prima de riesgo, que se aproximaba a 290 puntos básicos. También bajaba el petróleo Brent, que cotizaba a 108,5 dólares al cierre.
Todos los grandes valores contribuyeron al alza final: Inditex, el 1,03 por ciento; BBVA, el 0,33 por ciento; Iberdrola, el 0,29 por ciento; Banco Santander, el 0,22 por ciento; Repsol, el 0,19 por ciento, y Telefónica, el 0,14 por ciento.
La mayor subida del BEX correspondió a IAG, el 7,1 por ciento, después de publicar sus resultados, en tanto que FCC avanzó el 6,6 por ciento gracias a un informe favorable, Indra subió el 1,46 por ciento y Banco Sabadell, el 1,32 por ciento.
Las pérdidas del IBEX estuvieron presididas por Sacyr, que cedió el 2,29 por ciento, mientras que Técnicas Reunidas cayó el 1,5 por ciento; OHL, el 1,49 por ciento, y Bankinter, el 1,46 por ciento.
Reno de Medici encabezó las subidas del mercado continuo con un alza del 8,18 por ciento, seguida por IAG, en tanto que Almirall comandó las pérdidas al bajar el 2,75 por ciento.
El volumen de negociación en el mercado continuo se elevó a 1.890 millones de euros, de los que 760 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.