El Banco Santander, BBVA, BFA-Bankia, La Caixa y el Banco Popular han asegurado que no necesitarán al Estado para reforzar su capital de máxima calidad en 26.161 millones antes de julio, tal y como les exige la Autoridad Bancaria Europea (ABE). Los cinco grandes bancos españoles confirman así la afirmación de esta madrugada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien confió en que estas entidades lograrán los nuevos mínimos de capital sin ayudas públicas.
Al mismo tiempo, reafirman la idea expresada hoy por el Banco de España de que los nuevos requerimientos de solvencia se podrán "alcanzar razonablemente".Y ello, a pesar de que el sistema financiero español es, después de Grecia, el que requiere captar más fondos según unas exigencias que la Asociación Española de Banca cree que son "arbitrariamente altas y apartadas de las normas establecidas".La patronal bancaria española critica también que se genere incertidumbre, al tiempo que se resta credibilidad a los distintos ejercicios de resistencia llevados a cabo.
UNA CUARTA PARTE DEL DÉFICIT EUROPEO
El déficit de capital de las entidades españoles es casi una cuarta parte de los 106.447 millones que requieren los principales bancos del sistema financiero europeo en su conjunto. Además, se ve engordado por el deterioro de 6.290 millones que supone para las entidades españolas poner en valor sus préstamos al sector público y la deuda soberana.
Una depreciación que la patronal bancaria española lamenta porque pone en duda la calidad de activo libre de riesgo de la deuda de países del euro solventes, con lo que "mina la confianza en los mismos y debilita la estabilidad financiera" tanto en el ámbito nacional como de la zona del euro en su conjunto.
Según las estimaciones "preliminares" remitidas por el Banco de España a las entidades, el Santander tiene que reforzar su capital en 14.971 millones; BBVA en 7.087 millones; el Banco Popular en 2.362 millones; BFA-Bankia en 1.140 millones y La Caixa, en 602 millones. Sin embargo, esas cifras podrían ser menores, tal y como explica el Banco Santander, que rebaja sensiblemente sus necesidades hasta 5.224 millones al incluir sus bonos convertibles en acciones.
El banco que preside Emilio Botín recordó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que cuenta con 8.497 millones en bonos convertibles en acciones, que finalmente computan como capital de máxima calidad. Así, para empezar, el banco rebaja su déficit desde los 14.971 millones a 6.474 millones de euros, que se quedarían en 5.224 millones gracias al propio capital generado por el Santander en el último trimestre.
El resto de las entidades no ha afinado aún sus cifras, pero igualmente aseguran que pueden cumplir las nuevas exigencias por sí solas, ya sea a través de la reducción de activos de riesgo, la propia generación orgánica de capital o cualquier otra fórmula que les permita aumentar sus fondos de máxima calidad. El Banco Santander y el BBVA han anunciado también a sus accionistas que mantendrán su política de dividendo y han prometido cumplir con holgura los nuevos requerimientos, que exigen una proporción de al menos el 9 % entre el capital de calidad y los activos de riesgo.
El Banco Popular, por su parte, asegura que los nuevos requerimientos de la ABE no varían sus planes para hacerse con el Banco Pastor. Por lo que respecta a la evolución en Bolsa, a las 12.30 horas BBVA se revalorizaba el 6,05 %; Caixabank, el 5,67 %; Santander, el 4,54 %; el Popular, el 2,03 % y Bankia, un 0,28 %.
Otras entidades financieras que cotizan, aunque por su tamaño no están afectadas por los requerimientos de la ABE, también experimentaban importantes avances que contribuían a que el IBEX ganara un 3,13 %.Las entidades españolas figuran entre las más perjudicadas por la fórmula de la ABE para calcular el nuevo mínimo de solvencia exigido, ya que penaliza a la deuda pública de España e ignora las provisiones genéricas de su banca.
EL BANCO ESPAÑA CREE QUE LAS EXIGENCIAS DE CAPITAL SE CUMPLIRÁN "RAZONABLEMENTE"
El Banco de España aseguró hoy que las cinco entidades españolas afectadas por los nuevos requerimientos de solvencia que ha impuesto la Unión Europea podrán "alcanzar razonablemente" el 9 % de capital principal en julio de 2012 por méritos propios y sin necesidad de acudir a ayudas públicas. En un comunicado, el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez recordó que los 26.161 millones que la Autoridad Bancaria Europea calcula que necesitan el Santander, el BBVA, el Popular, Bankia y La Caixa es una cifra "provisional" y que los cálculos definitivos "sólo se podrán hacer hacia mediados de noviembre".
Será entonces cuando las entidades habrán publicado sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, con su exposición a la deuda soberana a fecha 30 de septiembre. No obstante, el Banco de España destacó que "de la información ofrecida por las entidades se desprende que aspiran a cumplir los requisitos marcados mediante su propia capacidad de generación de capital, y que entienden que no es necesario que el sector público entre en su accionariado".
El Banco de España recuerda que las cinco entidades le deberán presentar antes de final de año sus planes de cumplimiento de las nuevas exigencias de capital, cuyos objetivos "se pueden alcanzar razonablemente".
EL GOBIERNO CONFÍA EN QUE NO NECESITEN AYUDAS PÚBLICAS
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su confianza en que los cinco bancos españoles a los que la UE exige aumentar su capital, por un importe conjunto de 26.161 millones de euros, puedan lograrlo sin necesidad de recurrir al dinero público. Zapatero expresó su "pleno convencimiento" de que el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y el Popular podrán captar los fondos requeridos en el mercado antes del 30 de junio de 2012 y de que la depreciación de su deuda no debe verse como algo negativo, ni rebajará aún más el flujo del crédito, aspecto clave para reactivar la economía.
Sobre la recapitalización de los bancos, que hará elevar al nueve por ciento su capital de máxima calidad, Zapatero rechazó verlo como un varapalo a la banca española, pese a ver depreciada su deuda. Esta impresión contrasta con la postura defendida por el PP en vísperas de la cumbre, quien advirtió a Zapatero que cualquier devaluación supondría "estigmatizar" la deuda española en el futuro.
Para Zapatero, la medida es "equilibrada" y hará mejorar la solvencia de las cinco entidades financieras para evitar verse en riesgos por la cancelación parcial de lo que adeuda Grecia. "Todos los esfuerzos que hagamos son necesarios", aseguró Zapatero, quien insistió en su convicción de que los bancos recabarán los fondos exigidos sin recurrir al Estado. Al ser una medida "temporal y excepcional", opinó que no afectará a los préstamos que las administraciones públicas reciben de estos bancos.
Uno de los motivos en los que Zapatero basa su optimismo es que los bonos convertibles en acciones se puedan contabilizar como capital ampliado de buena calidad, como pedía el sector bancario. Los cinco bancos españoles suman 9.000 millones de euros en este tipo de instrumentos financieros, por lo que la cifra que deberán recapitalizar sería de unos 17.000 millones, en vez de 26.000.