Hoy se cumple un año del anuncio del presidente del Gobierno del plan de recortes para atajar el déficit. Supuso un giro en la política económica del Gobierno. Tras haber rechazado recortes drásticos, el presidente Zapatero anunciaba un nuevo plan de ajuste el 12 de mayo de 2010 "la situación es dificil y sería insensato ocultarla" sentenció.
Por primera vez en democracia se rebajaba el sueldo a los funcionarios un 5% de media y se congelaban las pensiones. Además, el Ejecutivo eliminó el cheque bebe de 2.500 euros y la retroactiviad en las prestaciones de dependencia.
Zapatero se explicaba asegurando que "hay que acelerar la reducción del déficit, esto implica serios recortes adicionales", "vamos a pedir un mayor esfuerzo a todos, en primer lugar a la sociedad española".
Por aquel entonces, con la crisis griega de fondo, los inversores empezaron a desconfiar de España por su elevado déficit y deuda pública. Y tras las presiones de Europa y Estados Unidos, el Gobierno tomo estas medidas, que salieron adelante solo con el voto de los socialistas.
La oposición echó en cara al Gobierno la tardanza en tomar las medidas. El presidente del PP, Mariano Rajoy le reprochó que ahora tendría que "gobernar tutelado" y el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares le acusó de "renunciar a sacar de la crisis a España de manera justa".
Mientras el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero se defendió asegurando que con estas medidas España volvería a crecer y a crear empleo, pero lo cierto es que un año después la economía española sigue estancada y la tasa de paro ha subido más de un punto hasta el 21,3%. Hay casi 300.000 desempleados más, rozamos casi los 5 millones. Y los precios no han dejado de subir, el IPC se sitúa en el 3,8%, su nivel más alto de los últimos tres años.