La Comisión Europea (CE) advirtió este martes al Gobierno español de que su plan presupuestario para 2020 conlleva un "riesgo importante" de desviarse del ajuste fiscal que exige Bruselas para 2020 y le pidió que envíe unas cuentas actualizadas tan pronto como el proyecto sea enviado al Congreso.
En una carta enviada a la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, el Ejecutivo comunitario advierte de que el plan remitido el 15 de octubre no respetaría los requisitos comunitarios de reducción del déficit estructural, control del gasto público y reducción de la deuda pública.
El déficit apenas se reduce
El envío de esta misiva es el primer paso dentro del procedimiento por el que la Comisión vigila los presupuestos de los países de la eurozona y avisa a aquellos países que presentan riesgo de desviarse de las normas comunitarias, pero no supone el rechazo de las cuentas.
En la misma, la Comisión señala que el borrador presupuestario apunta a que el déficit estructural -que no tiene en cuenta el ciclo económico- se reduciría solo un 0,1% del PIB, lo que "se queda corto" con respeto a la rebaja del 0,65 % que exige Bruselas para 2020.
España salió del procedimiento correctivo por déficit excesivo este año tras llevar su déficit nominal por debajo del máximo del 3 % en 2018 (al 2,5 %). El país pasa así a estar en el brazo preventivo, dónde la Comisión ya no fija objetivos de reducción del déficit nominal, sino que se centra en la corrección progresiva del déficit estructural -el cual no tiene en cuenta el efecto del ciclo económico.
Un ajuste de 7.600 millones de euros
Bruselas pide a España reducir este déficit en un 0,65 % del PIB en 2020, lo que equivaldría a un ajuste presupuestario -con aumento de ingresos o reducción de gastos- de unos 7.600 millones de euros.
La Comisión señala asimismo en la carta que prevé un aumento del gasto público primario neto del 3,8 %, por encima del incremento máximo recomendado del 0,9 %.
El Ejecutivo comunitario indica que estos elementos "apuntan a un riesgo de desviación significativa del esfuerzo fiscal recomendado en 2020, y a lo largo de 2019 y 2020 en su conjunto".
España no cumple
Además prevé que España no cumpla en 2020 con la regla europea que exige reducir la deuda pública progresivamente hasta el umbral del 60 % del PIB que fijan las normas comunitarias.
El vicepresidente de la CE para el Euro Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Pierre Moscovici, que firman la misiva, reconocen que el plan presentado por el Gobierno no incluye cambios de política puesto que el Ejecutivo está en funciones y entienden que la presentación de unas nuevas cuentas va con retraso.
Actualizar los presupuestos
Sin embargo, subrayan "la importancia de que España remita un borrador de plan presupuestario actualizado" que garantice que se cumplen los requisitos comunitarios e invita al Gobierno a enviarlo "tan pronto como el borrador para 2020 sea enviado al parlamento español".
"La Comisión quiere continuar un diálogo constructivo con España para llegar a una evaluación final", concluye la carta.
El Gobierno remitió a Bruselas el 15 de octubre su Plan Presupuestario para 2020, que constituye esencialmente una prórroga de las cuentas vigentes, ya que las de 2019 no salieron adelante en el Congreso y la proximidad de la repetición electoral hace imposible tener un nuevo borrador a tiempo.
Plan con subida de las pensiones
En este contexto, el plan contempla un escenario fiscal sin medidas adicionales. Elimina las medidas tributarias que preveían las cuentas fallidas de 2019 y que fueron comunicadas a Bruselas el año pasado -como la tasa digital o a las transacciones financieras- pero incorpora la subida de las pensiones del 0,9 %, prometida por el Gobierno, entre otras medidas de gasto.
Incluye además un cuadro macroeconómico actualizado, que rebaja al 2,1 % la previsión de crecimiento y mantiene la de déficit en el 2 % para este año. El Gobierno se comprometió al enviarlo a remitir una actualización lo antes posible. España ya recibió una advertencia similar el año pasado, tras enviar también una prórroga presupuestaria.