El Eurogrupo analizará este lunes la preocupante situación de Grecia e intentará cerrar las cuestiones pendientes del pacto para reforzar la disciplina fiscal, en el que participan todos los socios europeos excepto Reino Unido, con vistas a tenerlo listo para la cumbre del 30 de enero.
Los ministros abordarán la cada vez más inquietante situación de Grecia, epicentro de la crisis, después de un fin de semana sin acuerdo entre el Gobierno y sus acreedores sobre la condonación de un 50 % de la deuda en manos privadas (206.000 millones de euros).
La participación del sector privado forma parte del segundo programa de asistencia financiera a Grecia que asciende a 130.000 millones de euros y que algunos temen que sea insuficiente para evitar la quiebra.
Los titulares europeos no preven tomar decisiones sobre Grecia mañana, pero sí estudiarán la situación ante la urgencia que imprime el vencimiento de bonos por 14.400 millones de euros el próximo 20 de marzo.
Se centrarán también en las cuestiones aún abiertas del pacto fiscal que exigirá a los Estados miembros que incluyan en su legislación nacional o sus Constituciones la llamada "regla de oro" que obliga a mantener las cuentas del Estado en equilibrio con un déficit estructural anual máximo del 0,5 % del PIB.
España, que ya ha incluido en su Carta Magna un techo al déficit del 0,4 % del PIB, estará representada por primera vez por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien informará al Eurogrupo de las medidas que elabora el nuevo Gobierno para cumplir con los objetivos de déficit del 4,4 % en 2012 y del 3 % en 2013, señalaron fuentes diplomáticas europeas.
Los ministros también analizarán las medidas de ajuste que ha tomado el Gobierno de Mario Monti en Italia, el otro país que se encuentra en el punto de mira de los mercados.
La preocupación sobre España e Italia volvió a dar un giro de tuerca este jueves cuando transcendió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene previsto anunciar el martes que las economías española e italiana estarán en recesión en 2012 y 2013.
La agencia de calificación Fitch se sumó a las malas noticias esta semana al anunciar que probablemente rebajará a finales de mes la nota a España e Italia y a otros tres países de la zona euro, después del hachazo de Standard & Poor's (S&P).
Está previsto asimismo que los Veintisiete respalden una recomendación previa del Eurogrupo sobre el sustituto de José Manuel González-Páramo como miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, un puesto al que aspira el actual director del servicio jurídico del BCE, el también español Antonio Sainz de Vicuña, que ya cuenta con el respaldado del Gobierno español y del francés.
Sainz de Vicuña competirá por el puesto con el gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch, así como con el ex gobernador del Banco Central de Eslovenia, Mitja Gaspari.
Los titulares económicos del euro consagrarán la primera parte de su reunión al tratado que regulará el fondo de rescate permanente (MEDE), cuya entrada en vigor en julio se ha convertido en urgente tras perder el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) la triple A de S&P, lo que podría dificultar la financiación de futuros rescates.
La revista alemana "Der Spiegel" adelantó hoy que el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente del BCE, Mario Draghi, quieren doblar, hasta el billón de euros, la capacidad del MEDE, una medida que, al parecer, cuenta con el apoyo de Francia, España y Portugal y el rechazo de Alemania.
Después el "Eurogrupo plus" o Eurogrupo ampliado se centrarán en el último borrador del pacto presupuestario que incluye como principales novedades la vinculación del acceso a las ayudas del MEDE con la ratificación del mismo y la posible sanción financiera del Tribunal de Justicia a los países incumplidores.
El Ecofin del martes tratará dos normativas de la CE sobre la revisión ex ante de los presupuestos nacionales y la formulación de recomendaciones de solicitud de ayuda, que algunos socios consideran innecesaria para miembros que no estén en procedimiento por déficit excesivo, y una regulación destinada a hacer más transparente el mercado de los derivados negociados en mercados no organizados.