El Banco Central Europeo ha tenido que intervenir para frenar el pánico en los mercados. Con la prima de riesgo española tocando los 370 puntos básicos y las bolsas europeas desplomándose, el organismo que dirige Jean Claude Tritchet ha comenzado a comprar deuda de países periféricos (españoles, griegos, italianos....) para parar el ataque de los especuladores.
Una intervención que ha permitido relajar un poco la prima de riesgo española por debajo de los 340 enteros, hasta cerrar en los 314 puntos básicos, tras superar a lo largo de la mañana los 383, su máximo diario desde la creación del euro; y reducir la pérdidas de los mercados.
El estrechamiento de la prima de riesgo se produjo porque el rendimiento de los títulos españoles a 10 años cayó hasta el 5,854 %, frente al 6,030 % marcado al cierre de ayer, después de haber alcanzado el máximo diario en el 6,233 %.
La rentabilidad de los bonos alemanes con vencimiento en 2021 experimentó el comportamiento contrario y avanzó hasta el 2,711 % desde el 2,671 % de ayer
La prima de riesgo país de España, que se mide con el diferencial entre el bono nacional y el alemán del mismo plazo, se reducía también y se situaba en 321 puntos básicos, tras haber alcanzado una hora después de la apertura de la sesión un máximo intradía de 374 puntos básicos.
Esa evolución estuvo marcada por los rumores de que el BCE había comprado deuda italiana, lo que animó los mercados de deuda soberana de países periféricos, que todavía siguen preocupados por la posibilidad de que el rescate de Grecia se aplace por las divergencias sobre la parte que tienen que asumir los acreedores.
"No ha habido compras de deuda pública española porque apenas se han producido operaciones con volumen significativo", afirma el responsable de deuda pública de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, que sostiene en cualquier caso que "los movimientos en países como Italia han sido tan sumamente relevantes que tiene que haber algo".
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, fue más allá al señalar que no tiene conocimiento de que el Banco Central Europeo (BCE) esté comprando deuda de los países periféricos de la zona del euro.
"Ya saben que eso no se suele decir, pero en absoluto me consta", aseguró categórica la ministra de Economía.
Los expertos de CM Capital Markets consultados hoy por EFE insistieron en que, aunque no están acreditados los movimientos del BCE y el escenario de fondo sobre Grecia se mantiene, los simples rumores han servido para animar a los mercados.
También apuntaron que a los inversores les ha sentado bien el compromiso de Italia de aprobar el plan de ajuste presupuestario de unos 48.000 millones de euros como muy tarde el próximo domingo.
Los analistas coincidieron no obstante en la importancia de la cumbre extraordinaria del Eurogrupo que pretende convocar para el próximo viernes el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, con el objetivo de calmar las tensiones especulativas que están sufriendo los mercados de deuda de varios países de la Zona Euro.
Esa reunión, en la que se trataría de aunar posiciones sobre el plan de rescate a Grecia, está en el aire por las reticencias de países como Alemania y Holanda.
A nivel europeo, la prima de riesgo de Italia también experimentó una bajada sustancial, al cerrar en 285 puntos básicos tras haber pulverizado esta mañana sus máximos diarios desde que se creó el euro.
Y ello pese a los malos resultados de la subasta de deuda que celebró el Tesoro italiano, que aunque consiguió colocar los 6.750 millones de euros que pretendía, tuvo que subir un 70 por ciento la rentabilidad ofrecida.
El resto de países periféricos también lograron reducir los diferenciales con Alemania, hasta 926 puntos básicos en el caso de Portugal, que fue el país que consiguió bajar más la rentabilidad de su deuda a 10 años (del 12,9 % al 11,9 %)
En el caso de Grecia, la prima de riesgo se estrechó hasta 1.358 puntos básicos, mientras que Irlanda fue el único país periférico que sufrió un incremento, hasta 1.036 puntos básicos.
EL IBEX MINIMIZA LAS PERDIDAS
El Ibex 35 ha perdido un 0,69% y se ha situado en la cota de los 9.603,4 puntos tras una jornada de máxima volatilidad, en la que el índice ha comenzado con pérdidas de más del 3% y con el diferencial español respecto al bono alemán marcando el récord histórico de 380 puntos básicos.
El selectivo madrileño abrió la sesión recogiendo de manera negativa el resultado de la reunión de la cúpula de la UE, en la que los líderes europeos no llegaron a ningún consenso acerca del rescate a Grecia y retrasaron el acuerdo hasta septiembre.
Esto hizo ceder al Ibex 35 más de un 3% y disparó la prima de riesgo española por encima de los 380 puntos. Sin embargo, a media mañana han empezado a correr los rumores sobre una posible compra de deuda periférica por parte del Banco Central Europeo (BCE), lo que ha calmado los ánimos de los inversores y ha contenido la caída de los títulos españoles, a la espera de la reunión del Eurogrupo convocada por Van Rompuy con carácter de urgencia para el viernes.
Endesa (-3,15%), Ferrovial (-2,70%), Abengoa (-2,65%) y BME (-2,36%) han sido las compañías que han encabezado los descensos del Ibex 35, frente a BBVA (+0,72%), Banco Popular (+0,51%), FCC (+0,35%) y Banco Santander (+0,22%), que han vuelto a la senda de las ganancias.
Por su parte, algunos de los 'pesos pesados' del parqué madrileño han cerrado la sesión con leves pérdidas: Telefónica (-0,82%), Iberdrola (-0,68%) y Repsol (-0,41%).
En el resto de principales plazas europeas se ha vivido una situación similar, con fuertes descensos al inicio de la jornada que se han contenido a lo largo de la sesión. Así, Milán (-1,2%), Londres (-0,9%), París (-0,9%) y Francfort (-0,8%) han visto descender su cotización de forma más suave que en los últimos días.
En el mercado de divisas, el euro ha recuperado levemente posiciones respecto al dólar y al término de la sesión en el 'Viejo Continente' el cambio entre ambas monedas ha quedado establecido en 1,3992 'billetes verdes'.