(Actualizado

Hace exactamente un año, Grecia y España eran también el centro de atención...

Europa acudía al rescate de la economía griega pero la española generaba más desconfianza que nunca...

y se sometía a un duro exámen en Bruselas....

Fin de semana del 9 de mayo, la ministra de Economía Elena Salgado acude a la reunión del Ecofin con los deberes sin hacer. Nuestro desorbitado déficit y los problemas de deuda hacen saltar las alarmas en Euroopa. La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy dan un ultimátum a España; tiene que tomar medidas, incluso el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, llegó a asegurar que España ponía en peligro la estabilidad de la zona euro. Ante las presiones la ministra Salgado promete un ajuste de 15.000 millones de euros, pero a sus socios comunitarios no les parece suficiente.

Un día después, el presidente español recibe la llamada de Barack Obama. Su intención, acelerar la aprobación de medidas de ajuste. Unos recortes que Zapatero presenta en el Congreso el 12 de mayo. Los jubilados veían cómo por primera vez bajaban sus pensiones y las madres cómo el Gobierno suprimía la única ayuda que les concedía, el cheque bebé. Un plan que sólo salió adelante con el voto de los socialistas y que recibió el rechazo de la oposición.

Empujado por Europa, Zapatero emprendía el camino de las reformas y subidas de impuestos como el IVA. Desde entonces ha reestrucutarado el sistema financiero y aprobado por decreto una reforma laboral que no ha impedido que España roce los 5 millones. Un años después, los temores de contagio de la reeditada crisis griega vuelven a poner en evidencia a nuestra eoconomía