El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y el sindicato CCOO creen que en los próximos días se puede llegar a un acuerdo en la reforma de la negociación colectiva, mientras que la CEOE es razonablemente optimista y UGT ha pedido que se incluya en el temario la contratación, especialmente la de los jóvenes.
Según Gómez, las conversaciones bilaterales entre la patronal y los sindicatos están "a punto de llegar a buen puerto", por lo que se mostró convencido de que se alcanzará un acuerdo en los próximos días.
"Estoy seguro de que las partes van a presentar un buen acuerdo para un sistema de negociación más fuerte, equilibrado y eficaz", aseguró Gómez, quien auguró que ese pacto contribuirá a la mejora de la actividad económica y el empleo.
Este optimismo lo compartió la secretaria de Empleo de CCOO, Paloma López, quien lo ve posible, aunque advierte de que falta un "último impulso" para cerrar algunos "flecos".
De acuerdo con la dirigente de CCOO todavía hay que "ajustar textos redactados", algo que se podría producir esta semana.
Por ello, opinó que se está "en disposición de alcanzar ese acuerdo más pronto que tarde", pero no antes de los comicios locales y autonómicos del próximo 22 de mayo.
Al respecto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha explicado que el que acuerdo se postergue más allá del 25 de mayo se debe a que la CEOE ha retrasado hasta ese día la reunión de sus órganos de dirección, su Junta Directiva y su Comité Ejecutivo, que son los que tienen que dar el visto bueno al acuerdo.
En cuanto a la marcha de la negociación, avanzó que los sindicatos quieren incluir dentro del temario a discutir la contratación, sobre todo de jóvenes.
Sobre los últimos temas que introdujo la patronal, las mutuas y el absentismo laboral, que se están tratando en una mesa paralela aparte en la que también participa el Ministerio de Trabajo, Méndez indicó que existe ya un "altísimo nivel de coincidencia", y "podría haber un acuerdo en próximas fechas".
No obstante, Méndez considera que es necesario un "equilibrio" de todos los elementos de la negociación, de los que aseguró "que están en distintas fases de desarrollo".
Desde la CEOE, su presidente Juan Rosell, también se ha mostrado "razonablemente optimista" sobre la marcha de la negociación, aunque apostilló que esto no significa que ya haya un acuerdo definitivo.
En este sentido, destacó que la patronal "no quiere destruir de hoy para mañana" el actual sistema de negociación colectiva, pero avisó de que la vigente relación de los sueldos con la inflación "debe cambiar en el futuro y evolucionar", como está sucediendo en Alemania.
Rosell cree que es "anticuado" ligar las subidas retributivas a la inflación.
"Lo vamos a poner encima de la mesa y no sólo desde la cúpula empresarial", precisó Rosell, quien indicó que muchas empresas ven "muy rígida y estricta" esta relación y ya están buscando cambiarla con el compromiso de los sindicatos.
Entretanto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha divulgado el informe en que afirma que la pérdida de competitividad en España no es un problema achacable al incremento de los salarios, sino al repunte de la inflación.
Entre mañana y pasado los órganos de dirección de CCOO y de UGT analizarán la marcha de las negociaciones y decidirán si ven viable el acuerdo con la CEOE sobre convenios colectivos, así como en materia de absentismo y mutuas.