Telefónica ha iniciado negociaciones en exclusiva con el grupo hongkonés Hutchison Whampoa para venderle O2, su filial británica de telefonía móvil, por unos 13.500 millones de euros, una operación que permitirá al grupo español reducir su endeudamiento y supondrá su salida del Reino Unido. La operación ha sido bien recibida por el mercado, lo que impulsa que las acciones de Telefónica lideren a la apertura las subidas del IBEX 35, con una revalorización superior al 2 %.
El acuerdo implica un pago inicial en efectivo de 9.250 millones de libras esterlinas (unos 12.200 millones de euros) al cierre de la transacción y un pago aplazado adicional de 1.000 millones de libras (unos 1.300 millones de euros), ha informado hoy Telefónica en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Dicho pago diferido se satisfará una vez que la compañía resultante de la operación alcance una cifra determinada de cash flow acumulado, han explicado a Efe fuentes del mercado.
El periodo de exclusividad se extenderá "varias semanas" y permitirá a Telefónica y al Grupo Hutchison Whampoa, dueño del operador móvil Three, negociar "contratos definitivos". En paralelo, se realizan los procesos de "due diligence" -auditoría para comprobar el estado y valor de una compañía- sobre O2, compañía que Telefónica adquirió en 2006 por 18.000 millones de libras (unos 23.700 millones de euros al cambio actual).
La unión de O2 y Three dará lugar al operador móvil más importante de Reino Unido y la operación con Hutchison llega después de que BT (fijo) rechazara comprar la filial de Telefónica y se decantara por adquirir a Everything Everiwhare (EE), participada por Deutsche Telekom y Orange. "Esta operación en el Reino Unido se enmarca en el contexto de la profunda transformación estratégica que está realizando la compañía (...) y consolidarse como telco digital líder, manteniendo al mismo tiempo una atractiva política de remuneración al accionista", añade Telefónica en un comunicado de prensa.
La venta se produce en un período "decisivo" para Telefónica, en el que ha gestionado activamente su cartera de activos, y le permitirá consolidar su posición estratégica enfocada a fortalecerse en sus principales mercados.
Entre estos mercados destacan, Alemania, donde ha adquirido E-Plus; Brasil, donde ha comprado GVT, y España, donde ha llevado a cabo una "revolución comercial y tecnológica".
El acuerdo con Hutchison pone de manifiesto el liderazgo de Telefónica en el "necesario proceso de consolidación en Europa", permitiendo al mismo tiempo reforzar su flexibilidad financiera, añade el grupo presidido por César Alierta en un comunicado. Fuentes cercanas a las negociaciones han apuntado que con esta operación Telefónica asegura su crecimiento sostenible a largo plazo y garantiza y da continuidad a su política de retribución al accionista.
Además mejora su flexibilidad financiera, lo que le permite abordar los retos que presenta el mercado de telecomunicaciones, según la misma fuente. Entre junio de 2012, cuando la deuda de Telefónica superaba los 58.000 millones de euros, y junio de 2014, el grupo ha reducido su deuda en unos 17.000 millones, hasta los 41.300 millones.
Uno de los principales objetivos de Telefónica para 2014 era el de situar su nivel de endeudamiento por debajo de los 43.000 millones de euros, algo que, según las mismas fuentes, se ha conseguido. Hutchison Whampoa, a la que Telefónica vendió en junio de 2013 su filial en Irlanda por 850 millones de euros, es un conglomerado empresarial con sede en Hong Kong dedicado a sectores como puertos, logística, energía, telecomunicaciones, hoteles, comercio minorista o infraestructuras.
Está presidido por el magnate Li Ka-shing, considerado el hombre más rico de Asia y el número 14 del mundo, con una fortuna calculada en 35.000 millones de dólares (31.000 millones de euros), según la lista de multimillonarios de la revista Forbes.