El fabricante de motores británico Rolls-Royce anunció que eliminará 2.600 puestos de trabajo en los próximos 18 meses como parte de su proceso de reestructuración.
Aunque el grupo Rolls-Royce, que fabrica motores para aviones civiles y militares y para el sector de la marina, no dio detalles al respecto, los especialistas creen que los recortes afectarán, sobre todo, a su división de aeronáutica. "Las medidas anunciadas hoy no serán las últimas, sin embargo ayudarán a que Rolls-Royce sea más fuerte y rentable", declaró su director ejecutivo, John Rishton.
La compañía, que tiene sus dos grandes bases de operaciones en Bristol y Derby (suroeste y centro de Inglaterra, respectivamente), advirtió el pasado mes que las difíciles condiciones económicas obligaban a centrar sus esfuerzos en la reducción de costes, entre ellos los de la plantilla.
En la actualidad, Rolls-Royce da trabajo a unas 55.000 personas en 45 países, 17.000 de las cuales son ingenieros, al tiempo que entre sus clientes, que provienen de más de 120 países, destacan 380 aerolíneas y 160 fuerzas armadas. Rolls-Royce había adelantado a principios de este año que no esperaba experimentar crecimiento alguno en 2014 como consecuencia del recorte del gasto en defensa.
También informó entonces de que preveía un descenso del 3 por ciento en sus beneficios para 2015 debido, en parte, a los retrasos en los pagos de clientes y a la cancelación de pedidos por el empeoramiento de la situación económica. En el Reino Unido, Rolls-Royce emplea a 12.000 trabajadores en sus cuatro instalaciones del interior de Inglaterra, 1.500 en cinco del noroeste y 2.400 en seis plantas en Escocia.