El Príncipe Felipe ha calificado este jueves de "inaceptables" las tasas de desempleo en España y ha defendido los esfuerzos para mejorar "la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos" en el actual contexto de crisis. "Todo lo que hacemos lo debemos hacer por y para las personas, por la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos", afirmó durante la inauguración de la nueva sede de Repsol en Madrid, en un acto al que han acudido el ministro de Industria, José Manuel Soria; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa Ana Botella.
Ante las "inaceptables tasas de desempleo que sufre nuestro país", afirmó el Príncipe de Asturias, "resultan esperanzadores los avances que contribuirán sin duda a generar crecimiento de la economía y creación de empleo".
En concreto, aludió a Repsol como ejemplo de empresa comprometida con estos aspectos, así como con otros valores como "la responsabilidad, la transparencia y la innovación", lo que le permite "asumir de forma coherente y responsable la modernidad".
REPSOL, UNA DE LAS GRANDES EMPRESAS
"Repsol es una de las grandes empresas que deben dar ejemplo en España y fuera, y está presente en todo el mundo haciendo bien visible la alta capacidad de España en lo que hace y produce", afirmó don Felipe. Además, destacó la "dimensión y sensibilidad" del nuevo Campus de Repsol. "Logros como este ponen de manifiesto la calidad tecnológica y empresarial de nuestro país, y da mayor impulso a la 'marca España'", señaló.
El Príncipe, que también inauguró hace unos meses la nueva refinería de Cartagena, en la que Repsol invirtió más de 3.000 millones de euros, realizó su discurso en el auditorio de la sede de la compañía, después de la intervención de su presidente, Antonio Brufau.
Durante su alocución, Brufau puso en valor la cultura empresarial de Repsol, hasta el punto de considerarla "la única ventaja competitiva verdaderamente sostenible en una organización" y un "patrimonio que no se puede enajenar ni copiar".
La nueva sede de Repsol, aseguró, se "alinea" precisamente con esta cultura, gracias a la cual la compañía es capaz de adaptarse a las "circunstancias adversas" de la economía y a la "agresión" sufrida en Argentina con la expropiación de YPF.
Parafraseando a Charles Darwin, el presidente de la compañía recordó además que no sobrevive el más fuerte, sino el que tiene "más capacidad para adaptarse". "Yo añadiría que, además, sobrevive el que tiene más capacidad para anticiparse", apostilló.
En su paseo por la nueva sede de Repsol, diseñada por el arquitecto Rafael de La-Hoz y en la que trabajan unas 4.000 personas, el Príncipe descubrió una placa conmemorativa de la inauguración y saludó a los empleados.