La cadena Primark informó de que tiene planes para suprimir 400 empleos en sus tiendas de moda como parte de una renovación del equipo de gestión en el Reino Unido.
El minorista, que es propiedad de Associated British Foods, indicó que ha iniciado una consulta con el personal como parte de un programa para simplificar la estructura de gestión.
La directora de Primark para el Reino Unido, Kari Rodger, señaló: "los cambios que proponemos brindarán una estructura de administración simplificada" y "ofrecerán más oportunidades para la promoción profesional".
"Ahora estamos centrados en apoyar a nuestros colegas que se ven afectados por estos cambios propuestos y pasarán por el proceso de consulta", agregó Rodger. Los planes de recortes se conocen después de que Primark indicase que la propagación de la variante ómicron había tenido un impacto en el número de clientes que compraron en sus tiendas.
Según la empresa, las ventas de Primark en el Reino Unido fueron un 10% más bajas en las 16 semanas hasta el 8 de enero en comparación con los niveles previos a la pandemia hace dos años.
Agregó, no obstante, que el comercio había mejorado recientemente a medida que se disiparon los temores de ómicron.
Ingresos
La cadena textil Primark ha informado en todo caso que ha incrementado un 32% sus ingresos en las primeras 16 semanas de su año fiscal, que comenzó en octubre, hasta un total de 2.672 millones de libras (3.208 millones de euros), aunque las ventas de la multinacional continúan por debajo de los niveles precios a la pandemia, lastradas por el impacto de ómicron a finales de 2021.
En este sentido, la cadena ha indicado que sus ventas durante el periodo analizado se situaban todavía un 5% por debajo del nivel registrado en el mismo intervalo de 2019, antes de la pandemia, ampliándose la brecha al 11% en el caso de cifras comparables al excluir el impacto del tipo de cambio y las variaciones en el perímetro contable de la empresa.
Las ventas de Primark en las tiendas del Reino Unido fueron muy superiores a las del arranque del ejercicio anterior, pero se mantuvieron un 10% por debajo del nivel de hace dos años "afectadas por una disminución en el tráfico como resultado del rápido aumento de los casos de ómicron", aunque se registró una mejora en las últimas semanas.
En el caso de Europa continental, las ventas también fueron muy superiores a las del año pasado, pero en cifras comparables fueron un 14% inferiores a las de hace dos años, lastradas por la menor afluencia a causa de ómicron. De este modo, la multinacional estima una pérdida de ventas de unos 30 millones de libras (36 millones de euros) en relación con los breves períodos de cierre de tiendas en Austria y los Países Bajos durante el período.
