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Olivas deja la presidencia de Bancaja
José Luis Olivas dejará esta tarde su cargo como presidente de Bancaja "por decisión personal" medio año después de su salida de las cúpulas directivas de Banco de Valencia, de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y de Bankia. En concreto, el 28 de octubre abandonó la presidencia de Banco de Valencia, tres semanas antes de que fuera intervenido por el Banco de España y ese mismo día, 21 de noviembre, presentó su dimisión como vicepresidente de BFA, como vicepresidente
único para Participadas de Bankia y como consejero de ambas.
Olivas, nombrado presidente de Bancaja en enero de 2004, finalmente no ha logrado mantenerse al frente de la entidad después de que el 7 de mayo Rodrigo Rato, con el que ha mantenido una relación tensa, dejara la presidencia de Bankia, entidad en la que se integraron Bancaja, Caja Madrid y otras cinco cajas de menor tamaño.
Su salida de Bancaja era esperada en el sector financiero después de que tuviera que abandonar la presidencia de Banco de Valencia y poco después, sus cargos en BFA y en Bankia.
Con una trayectoria marcada por la política y tras haber ocupado diversos puestos en la administración valenciana, Olivas llegó a la presidencia de Bancaja en 2004, después de haber sido nombrado Francisco Camps presidente de la Generalitat en sustitución de Eduardo Zaplana, que se incorporó al ejecutivo de Aznar como ministro de Trabajo.
Las dificultades del sistema financiero derivadas de la crisis y del excesivo peso del sector inmobiliario en las carteras de las entidades, obligó a Bancaja a integrarse en un Sistema Institucional de Protección (SIP) junto a Caja Madrid, La Caja de Canarias, Caja de Avila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, en diciembre de 2010, cuando Olivas fue nombrado vicepresidente ejecutivo de la entidad resultante y primer ejecutivo de la cartera de participadas.
GESTION CUESTIONADA
Sin embargo, la poca sintonía con el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, y las dificultades detectadas tanto en Banco de Valencia, como en Bancaja y en la propia Bankia, han condicionado la permanencia de Olivas tras ser cuestionada su gestión en estas entidades.
El propio presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, anticipó tras la salida Rato de Bankia que su decisión podría implicar "cambios" en la dirección de la caja valenciana, aunque estos cambios se condicionaron a una aportación de dinero por parte del Estado para estabilizar la situación financiera de Bankia.
En las últimas semanas, la marcha de Olivas se antojaba para muchos como inevitable tras la dimisión de Rato y la solicitud de su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, de que el Estado entrase en el capital de BFA, lo que supuso la nacionalización de su filial cotizada Bankia, y conllevó varias jornadas de caída en Bolsa.
Una semana después de que el consejo de administración de BFA pidiese la entrada del Estado en su capital, mediante la conversión en acciones ordinarias de los títulos emitidos por importe de 4.465 millones de euros y recibidos en forma de préstamo público a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), llegó otra cita clave en este proceso con la celebración el pasado 14 de mayo de la junta general de accionistas de Banco de Valencia.
En esa sesión, además de aprobar la reestructuración de capital propuesta por el FROB, los accionistas de la entidad dieron luz verde a la propuesta de ejercer la acción social de responsabilidad contra Olivas y Bancaja --a la que representaba en el consejo--, contra el ex consejero delegado Domingo Parra y Bancaja Seguros, contra Antonio Tirado y Valenciana de Inversiones Mobiliarias, y también contra Aurelio Izquierdo, como ex consejero delegado y expresidente.
De este modo, la sociedad --Banco de Valencia-- promoverá ante los tribunales una acción civil contra los administradores con la finalidad de resarcir los daños y perjuicios ocasionados por su gestión. De acuerdo con la legislación mercantil, los administradores responden frente a la sociedad del daño que causen por actos u omisiones contrarios a la ley, a los estatutos o por los realizados incumpliendo los deberes inherentes al desempeño del cargo.
Además, el administrador del FROB en el banco Juan Antonio Iturriaga anunció que están "elaborando un informe muy amplio y preciso" y que, en base a ese documento, "en fechas no muy alejadas" iniciarán "alguna acción legal significativa derivada de los hechos y circunstancias" acaecidas en la entidad, que ya van "conociendo y documentando progresivamente".
Esas acciones se suman a la querella que investiga el juzgado de Instrucción número 3 de Valencia, interpuesta por la asociación de accionistas Apabankval contra Olivas y el resto de miembros del consejo de administración de la entidad por presunta falsedad contable, administración desleal y delito societario.
ELECCION DE SU SUSTITUTO
En el consejo de esta tarde, Olivas presentará su dimisión, que previsiblemente será aceptada por los consejeros. Según han explicado a Europa Press fuentes de la entidad, si no se formaliza ninguna propuesta para sucederle, el cargo sería ocupado provisionalmente por el actual vicepresidente primero, Antonio Tirado, hasta que se eligiese al nuevo presidente en una próxima convocatoria. En este sentido, los estatutos de Bancaja señalan que los vicepresidentes sustituirán, por su orden, al presidente en su ausencia, vacante o enfermedad y, en defecto de aquellos, el vocal de más edad.
Este mismo lunes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado que Bankia necesitará un saneamiento de entre 7.000 y 7.500 millones de euros para cubrir las provisiones establecidas por el Gobierno en los dos últimos decretos de reforma del sistema financiero.
Guindos ha avanzado asimismo que Bankia "es más segura que hace un mes", dado que cuenta con el respaldo del Estado tras la entrada de capital público en el accionariado de su matriz, BFA.