El presidente Barack Obama afirmó hoy al término de su cumbre con líderes de la Unión Europea que Estados Unidos "está dispuesto a hacer su parte" para resolver la crisis de la deuda en Europa.
En declaraciones junto al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Obama insistió en que hacer frente a la crisis es "enormemente importante" para EEUU, pues si la economía europea se contrae "es más difícil crear puestos de trabajo" en EEUU.
En declaraciones en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que "nuestra posición es, y siempre ha sido, que es muy importante que Europa actúe con fuerza y determinación para hacer frente a esta crisis".
Subrayó, no obstante, que la Casa Blanca está convencida de que EE.UU. cuenta con la "capacidad y los recursos" necesarios para resolver la crisis, la mayor amenaza para la economía global en la actualidad.
Por su parte, Barroso expresó su "completa confianza" en que los líderes europeos harán lo posible por salir de la crisis, y afirmó que en ocasiones "las decisiones llevan tiempo, pero ahora nos encontramos en el buen camino".
Van Rompuy declaró que la Unión Europea y EEUU mantienen la relación económica y comercial "más fuerte del mundo" y por lo tanto es necesario que ambos "adoptemos acciones firmes para atajar preocupaciones de crecimiento a corto plazo, así como vulnerabilidades fiscales y financieras.
Los líderes abordaron otros asuntos como el programa nuclear de Irán, la guerra en Afganistán o los acontecimientos en Oriente Medio y el Magreb. Según indicó Obama, las dos partes acordaron asegurarse de que "seguimos manteniendo la presión" sobre Irán de modo que ese país cumpla sus compromisos sobre su programa nuclear. También examinaron cómo apoyar mejor los procesos de cambio en Oriente Medio, pues "estamos de acuerdo en que las aspiraciones de Libia, Túnez o Egipto no son sólo cuestiones políticas sino también económicas".
Los dirigentes abordaron también la situación en Bielorrusia, donde reclamaron el retorno del Estado de derecho, y en Ucrania, donde indicaron que quieren ver cómo continúa el proceso de reformas. Antes de las declaraciones, la Casa Blanca había indicado la importancia de que Europa "actúe con fuerza y determinación" contra la crisis en la Eurozona.
Es el primer encuentro que se celebra en Washington desde que entró en vigor el tratado de Lisboa hace dos años, que estableció un nuevo formato para la representación exterior de la UE, y se produce en medio de un pulso desesperado de los gobiernos europeos por devolver la calma y la confianza a los mercados.
MORGAN STANLEY REBAJA EL PIB MUNDIAL PARA 2012
El banco estadounidense Morgan Stanley rebajó hoy sus previsiones de crecimiento económico mundial en 2012 hasta el 3,5 %, sólo tres meses y medio después de haberlas recortado desde el 4,5 % hasta el 3,8 %, al tiempo que prevé una recesión económica en la zona euro para ese año.
"Nuestras mayores revisiones a la baja han sido en la zona euro, donde pensamos que la economía está entrando en una recesión", afirmó la entidad financiera en el informe de pronósticos de crecimiento mundial para 2012, cuando calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro retroceda el 0,2 %, frente a la expansión del 0,5 % prevista anteriormente.
Los analistas económicos del banco aseguran que esa recaída se debe en gran medida a las dificultades que están encontrando para financiarse los países que comparten la moneda única europea, así como el efecto de las medidas de austeridad implantadas en esas naciones.
Por otro lado, Morgan Stanley califica de "anémico" el crecimiento económico de EEUU el año que viene, del 2,2 % según sus cálculos -una décima más que su estimación anterior-, una expansión que "depende crucialmente del supuesto de que el Congreso amplíe la mayor parte de sus estímulos fiscales hasta el año que viene".
El banco asegura en ese informe que también asume "que los gobiernos europeos van a dar pronto grandes pasos hacia una integración fiscal que establezca confianza", dos cuestiones que de no producirse "propiciarían un peligro de recesión en toda regla en Estados Unidos y Europa".
Además, Morgan Stanley advierte de que en el caso de que la zona euro se desintegrase, una posibilidad "todavía remota" pero "en aumento", la recesión de 2008 a 2009 "palidecería en comparación con lo que ocurriría".
Fuera de la zona euro y EEUU, las dos áreas en las que se centra este informe, el banco ha rebajado las previsiones de crecimiento del resto del mundo, de modo que por ejemplo en Japón espera ahora una expansión económica del 1,1 %, en lugar del 1,3 % anterior, al tiempo que rebaja del 1,4 % al 0,6 % el cálculo para el Reino Unido.
Salvo el crecimiento de Brasil, que mantiene en el 3,5 %, los países emergentes no se salvan de los recortes de Morgan Stanley.
El banco ha rebajado las previsiones de crecimiento conjunto del 6,1 % al 5,7 %: China crecerá el año que viene el 8,4 % frente al 8,7 % que preveía antes; India el 6,9 % frente al 7,4 % anterior; y Rusia el 5 % frente al 5,2 % previo.
Estas revisiones a la baja del crecimiento económico mundial en 2012 se producen sólo tres meses y medio después de que los analistas económicos de Morgan Stanley realizasen una fuerte rebaja de sus cálculos, del 4,5 % hasta el 3,8 %.
"Cuando recortamos nuestros pronósticos de expansión mundial en agosto pasado, muchos nos llamaron alarmistas. Sin embargo, el consenso de los cálculos de crecimiento nos siguieron y los miedos a una recesión aumentaron", añadió Morgan Stanley en ese informe.