La economía española experimentará este año una contracción del 1,6% que pasará a ser de ocho décimas en 2013 a consecuencia del impacto sobre la demanda doméstica de las medidas de consolidación fiscal y del proceso de desapalancamiento del sector privado, según pronostica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que advierte de que las previsiones corren el riesgo de empeorar en función de la evolución de la prima de riesgo española y su efecto sobre los costes de financiación privada.
"La economía continuará contrayéndose en 2012 a medida que la consolidación fiscal y el desapalancamiento del sector privado pesan sobre la demanda doméstica", apunta la institución con sede en París en su informe de 'Perspectivas económicas mundiales'. En este sentido, la OCDE confía en que la expansión del comercio internacional y la mejora de la competitividad permitirán un crecimiento más fuerte de las exportaciones.
No obstante, a pesar del esfuezo de consolidación puesto en marcha por el Gobierno, que la institución cifra en un recorte del déficit de 4,5 puntos porcentuales este año y de 2,75 el que viene, España no logrará cumplir por poco los objetivos de déficit marcados por Bruselas, ya que en 2012, el desequilibrio presupuestario previstó será del 5,4%, una décima más de lo requerido, y del 3,3% en 2013, tres décimas por encima del límite previsto.
Desde el punto de vista del desempleo, el 'Club de los países ricos' augura que la tasa de paro en España escalará al 24,5% en 2012 y subirá hasta el 25,3% el año que viene, ya que, a su juicio, la reciente reforma laboral sólo impulsará la creación de puestos de trabajo en el medio plazo, mientras que a corto plazo puede provocar una caída de la confianza de los consumidores.