Las colas en los controles de seguridad de El Prat se han reducido hoy a las de un día normal en agosto, pese a la huelga indefinida de los empleados de Eulen, ante el refuerzo de la Guardia Civil, que participa de forma activa en tareas como la revisión de equipajes y control del arco de metales. Los agentes del instituto armado están presentes en los filtros de control de pasajeros y comparten con los empleados de Eulen tareas ejecutivas y no sólo de vigilancia, como solían hacer antes de los paros, según se aprecia esta mañana en la Terminal 1 del aeropuerto.