Microsoft cerró su año fiscal 2023 con un beneficio neto de 72.361 millones de dólares (65.465 millones de euros), un 0,5 % menos que en el ejercicio anterior, pero sus cuentas del trimestre más reciente superaron las expectativas de unos mercados muy pendientes de la apuesta de la tecnológica estadounidense por la inteligencia artificial (IA).
En el cómputo de los últimos 12 meses, la compañía mejoró su facturación un 7 %, hasta 211.915 millones de dólares, según explicó este martes en un comunicado.
Entre abril y junio, datos a los que más atención prestaban los inversores, Microsoft facturó 56.189 millones de dólares, un 8 % más que en el mismo periodo del año anterior, y tuvo un beneficio de 20.081 millones, un 20 % más.