El precio medio de los carburantes ha proseguido esta semana con su tendencia a la baja, que le ha llevado a tocar nuevos mínimos en lo que va de año y le reafirma, tanto en el caso del diésel como en el de la gasolina, por debajo de los niveles de antes del estallido de la guerra de Ucrania, a finales de febrero de 2022.
En concreto, el precio medio del diésel ha descendido esta semana un 0,14% con respecto a hace siete días, para ahondar en un nuevo mínimo en este año y caer a su nivel más bajo desde finales de enero de 2022.
Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press, esta semana el precio medio del litro de gasóleo se sitúa, tras diez semanas de caídas, en los 1,409 euros, consolidándose además en un nivel más bajo de lo que costaba en la última semana de 2022, cuando aún se aplicaba la subvención del Gobierno de 20 céntimos por litro.
Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha encadenado esta semana su quinta caída consecutiva y, con un descenso del 0,19%, se sitúa en los 1,576 euros, su nivel más bajo desde mediados de febrero del año pasado.
Cuando estalló la guerra de Ucrania tras la invasión por Rusia el 24 de febrero de 2022, el precio medio del litro de gasolina se situaba en los 1,592 euros, mientras que el de diésel ascendía a 1,479 euros.
Posteriormente, la escalada en el precio de los carburantes llevó al Gobierno a aprobar una bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos, dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Además, el diésel se consolida así ya por decimoquinta semana seguida por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
En comparación con la primera semana de 2023, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina registra un descenso del 0,5%, frente al abaratamiento del 15,2% del diésel.
Con estos niveles de precios, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más por debajo del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado, y que, desde comienzos de 2023, solo se mantiene para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
En este contexto, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba ligeramente a la baja hasta el entorno de los 78 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 74 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Más barato en España que en el entorno
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,703 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,757 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,535 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,565 euros.