El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 1,5% en el segundo trimestre, encadenando así dos trimestres consecutivos de alzas tras el avance del 0,6% que experimentó en el primer cuarto del año.
El aumento de la confianza empresarial para el periodo abril-junio se debe a la mejora del indicador de expectativas, ya que el indicador sobre la situación actual empeoró respecto al trimestre anterior.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el segundo trimestre de este año en 9,3 puntos, frente a los -1,6 puntos del trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 23,1%, lo que supone 4,5 puntos más que en el trimestre anterior.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el segundo trimestre de manera desfavorable se han reducido desde el 20,2% del trimestre anterior al 13,8%, al tiempo que ha subido la proporción de empresarios que esperan una evolución "normal" de su negocio, desde el 61,2% al 63,1%.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha empeorado más de cinco puntos respecto al trimestre anterior, pasando de 8,1 puntos en el primer trimestre a 3 puntos en el segundo cuarto del año.
Este descenso del indicador de situación actual es resultado de la disminución de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera favorable en los tres últimos meses y del aumento de los que opinan que se comportó de manera negativa.