La economía creció al 2 % en 2019, tasa con la que moderó el crecimiento experimentado en los cuatro últimos años, debido a una demanda interna más débil y pese a la recuperación del sector exterior.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes el dato que avanzó el pasado 31 de enero, cuando reflejó que el PIB acumuló en 2019 seis años de crecimiento, si bien avanzó cuatro décimas por debajo que en 2018 y al menor ritmo desde 2014.
La demanda nacional (consumo e inversión) contribuyó al crecimiento anual con 1,5 puntos, 1,1 puntos menos que en 2018, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) aportó 0,5 puntos, cifra ocho décimas superior a la de 2018.
Solo en el cuarto trimestre el crecimiento fue del 0,4 %, tasa que el INE revisa una décima a la baja, de forma que se iguala a la de los dos trimestres precedentes.
Esto se debe, fundamentalmente a la recuperación de las exportaciones, ya que el consumo de los hogares se moderó y la inversión registró una caída significativa, sobre todo la empresarial.
El empleo repuntó el 0,9 % en el cuarto trimestre, lo que supone una aceleración de ocho décimas respecto al incremento registrado en el tercero, mientras que creció un 2 % interanual, con la creación de 358.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.