El principal selectivo de la Bolsa española, el IBEX 35, ha perdido un 1,47 % en su peor sesión de las últimas tres semanas, en las que se ha convertido en el farolillo rojo entre las grandes plazas europeas, aunque ha logrado mantener los 11.000 puntos en un día marcado por los datos de paro en España.
Con la prima de riesgo española al alza, en 102 puntos básicos, el IBEX 35 ha retrocedido 163,80 puntos hasta 11.014,70, por lo que se aleja de los máximos de las últimas sesiones, y las ganancias anuales se reducen al 7,15 %.
Tras el cierre plano de la jornada previa, el selectivo español comenzó la sesión con un leve avance del 0,11 % y la mayoría de sus valores en positivo, por lo que trató de acercase a los 11.200 puntos, que había marcado por última vez en abril de 2010.
La noticia de que el paro en España disminuyó en febrero en más de 13.500 personas, hasta 4.512.153 desempleados, la mayor caída en este mes desde 2001 y la mayor interanual desde 1999 animaba al IBEX 35.
Además, la afiliación a la Seguridad Social subió en el mismo mes en 96.909 personas respecto a enero, un 0,58 % más, no obstante, a medida que avanzaba la sesión, la Bolsa española se contagió de la apatía de los inversores europeos.
A mediodía, el IBEX 35 cotizaba ya en terreno negativo, se dejaba un 0,09 %, y pasaba por alto los buenos datos macroeconómicos del día, mientras en el resto de Europa los inversores estaban a la espera de la reunión del jueves del BCE, la primera después de haber puesto en marcha su plan de compra masiva de deuda.
Con estos datos, las principales plazas europeas eran incapaces de avanzar y acabaron la sesión en pérdidas, ya que Milán retrocedió un 1,39 %; Fráncfort, un 1,14 %; París, un 0,98 %, y Londres, un 0,74 %, en un día en el que euro cotizaba al alza y se cambiaba a 1,12 dólares al cierre de la sesión bursátil en España.
Tampoco ayudó la apertura en negativo de Wall Street, con una caída en sus índices cercanas al 0,50 %, después de que en la jornada de ayer, el Nasdaq tecnológico cerrara por encima de los 5.000 puntos, máximos desde hace quince años y niveles previos al estallido de la burbuja de las punto com.
Todos los grandes valores del IBEX 35 se tiñeron de rojo, especialmente el Santander e Iberdrola, que retrocedieron un 1,71 % y un 1,70 %, respectivamente, seguidos de BBVA y Telefónica, ambos con una caída del 1,58 %; Repsol, del 0,93 % e Inditex, del 0,77 %.
El peor parado del selectivo fue la aerolínea IAG, fruto de la fusión de Iberia y British, coincidiendo con la subida del precio del barril de petróleo Brent -de referencia en Europa- hasta 61,5 dólares. A continuación figuraba Bankia, con un retroceso del 2,39 % después de dos sesiones en las que acumulaba un alza del 8,15 %, lo que supuso que la participación del Estado en la entidad se revalorizara en 730 millones de euros.
En el lado opuesto, en un IBEX con solo cuatro valores en positivo, destacaban FCC y Técnicas Reunidas, con avances del 1,62 y el 0,93 %, respectivamente.
En el mercado continuo, el valor más bajista fue la empresa de juegos Codere, que cayó un 8,82 %, seguida de cerca por Reig Jofre, que retrocedió un 7,59 %; mientras que Bayer fue la mejor empresa de la bolsa española, con un repunte del 6,02 % y, a continuación, Cementos Portland, que subió un 3,79 %.
Los inversores han negociado hoy más de 3.200 millones en la bolsa española, de los que unos 605 millones correspondieron únicamente a un bloque de acciones del Banco Santander.