El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que no descarta la posibilidad de que en España se produzcan "sorpresas positivas" en los datos de empleo y una recuperación de esta variable mejor a la prevista inicialmente.
Así lo ha señalado Guindos durante su participación en las jornadas organizadas por Financial Times, donde ha recordado que la economía ya crece a una velocidad de crucero próxima al 2% y que seguirá creciendo en el futuro aproximándose a su potencial (3%).
Según Guindos, hace ocho años nadie hubiera creído que España fuera a llegar a una tasa de paro del 26% y, de la misma forma, ahora hay algunos datos que pueden hacer que la situación se reconduzca "más rápidamente" de lo que se piensa.
El ministro ha destacado las tasas positivas de crecimiento de la economía española a pesar de la desaceleración europea. De hecho, ha recordado que el PIB sumará cinco trimestres en positivo cuando se conozca el dato del tercer trimestre, que estará cerca del 0,6%.
Según Guindos, los factores que han permitido este comportamiento diferencial de la economía española han sido la demanda doméstica y la evolución de los flujos de crédito nuevo, dos variables que se han comportado mucho mejor de lo esperado gracias al esfuerzo para corregir los desequilibrios.
Además, ha asegurado que los inversores ven ahora que España es un país competitivo, que cuenta con un bancario diferente, con un sistema de cuentas públicas más saneado y que ha hecho diversas reformas para mejorar sus fundamentos, como la del mercado laboral.
40.000 MILLONES EN EL PRIMER SEMESTRE
Todas estas mejoras, tal y como ha explicado, han permitido que la inversión directa y en cartera haya superado los 40.000 millones en los seis primeros meses del año, muy por encima de las cifras del año pasado.
A su parecer, la política del Gobierno "está clara" y ahora quedan una serie de proyectos importantes en cartera que permitirán culminar el proyecto de dar la vuelta a una economía que estuvo "al borde del colapso". "Hoy se puede ver futuro con muchísima más confianza", ha dicho.
DESCARTA LA DOBLE RECESION EN EUROPA
Pese a mostrarse satisfecho con la recuperación de la economía española, ha reconocido que Europa ahora es una preocupación por la notable desaceleración de las tasas de crecimiento.
Aunque ha reconocido que el crecimiento europeo en el primer semestre ha sido inferior al proyectado y en el segundo ha entrado en "punto muerto", con indicadores adelantados que no son "optimistas", ha negado la posibilidad de entrar en una doble recesión.
A su juicio esta situación se puede evitar reconsiderando la política económica y poniendo en marcha las reformas estructurales y la política fiscal que necesita cada país. De hecho, ha resaltado la importancia de no cree que se ha hecho lo suficiente y mantener la actitud con las reformas.