El Gobierno griego decidió hoy tramitar de forma urgente nuevos recortes en los suelos de los funcionarios públicos y en las pensiones, un aumento de impuestos y privatizar puertos y empresas estatales para seguir recibiendo ayuda externa.
Las medidas serán tramitadas por el Parlamento en las próximas semanas, de acuerdo con una decisión aprobada este lunes en una extensa reunión del Consejo de Ministros presidida por el jefe del Ejecutivo, Yorgos Papandréu, según confirmaron a Efe fuentes gubernamentales.
Entre las medidas se incluyen la privatización de la Caja Postal de Ahorros, de los puertos de Atenas y Salónica, de los servicios de agua potable de Salónica y de Atenas, de la empresa telefónica nacional y del casino de Atenas.
Además, se pretende prolongará el alquiler del aeropuerto internacional de Atenas "Elefterios Venizelos".
También se aumentarán los impuestos sobre el gas natural y las bebidas no alcohólicas.
Se reducirán pagas adicionales mensuales de los funcionarios públicos y las pensiones, al tiempo que se aumentará un 20 por ciento el precio de las licencias de circulación para los automóviles.
Según algunas informaciones, de las que se ha hecho eco el canal privado ateniense Alpha, el Estado tiene dinero sólo hasta fines de julio y necesita de los 12.000 millones de euros del quinto tramo de la ayuda trianual concedida por la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional para salvar al país de la quiebra.