El Gobierno reedita el Plan de Apoyo al Comercio ante la buena acogida

  • Apoyo a la financiación, la eliminación de barreras, la seguridad o el impulso al turismo de compras
  • El comercio al por menor genera el 5,3% del PIB y 1,8 millones de empleos

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista 2014, que incluye una treintena de medidas que en su mayor parte dan continuidad a las iniciativas puestas en marcha el año pasado ante la buena acogida que han tenido y los resultados obtenidos.

El plan coordina los trabajos de siete ministerios y está estructurado en diez ejes orientados, principalmente, a mejorar la situación del pequeño comercio mediante la innovación, el apoyo a la financiación, la eliminación de barreras, la internacionalización, la seguridad o el impulso al turismo de compras.

En junio de 2013, el Gobierno, "consciente del carácter estratégico del sector" y la caída reiterada de sus ventas, aprobó la primera edición del plan, que ahora se reedita para consolidar y reforzar el cambio de tendencia registrado en los últimos meses, ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría.

La vicepresidenta ha recordado que el comercio al por menor genera el 5,3% del PIB y 1,8 millones de empleos, y ha destacado el apoyo dado desde el ICO, que el año pasado le otorgó financiación por valor de 1.232 millones de euros en más de 31.404 operaciones.

Según consta en el plan, desde finales de 2013 se observa un cambio de tendencia en la evolución de las ventas del sector, especialmente en las comunidades más turísticas, algo a lo que, sin duda, han contribuido las medidas puestas en marcha.

MÁS LIBERALIZACIÓN DE HORARIOS

Así, a lo largo de 2014 se avanzará en el proceso de liberalización de horarios en zonas de gran afluencia turística iniciado en julio de 2012.

Entonces, el Gobierno aprobó un real decreto ley que, entre otras cuestiones, obliga a que en 14 ciudades se declare al menos una zona de gran afluencia turística en la que los comerciantes pueden abrir sus establecimientos con total libertad de horarios.

Estas zonas -que deben ser aprobadas por la correspondiente comunidad autónoma- ya existen en Valencia, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Córdoba, Granada, Cartagena, Madrid, Palma de Mallorca, Alicante, Santa Cruz de Tenerife; y quedan pendientes en Barcelona y Bilbao.

Para la delimitación de las citadas ciudades, se puso como condición que tuvieran más de 200.000 habitantes, que en el último año hubieran registrado más de un millón de pernoctaciones o que hubieran recibido a 400.000 turistas en cruceros.

No obstante, hay localidades que han decidido voluntariamente contar con este tipo de áreas, de forma que actualmente hay en España 698 zonas de gran afluencia turística repartidas en 526 municipios.

APUESTA POR LOS DISTRITOS DE NEGOCIOS

También se retomará la posibilidad de que en España se puedan crear distritos de negocio, como la Quinta Avenida (Nueva York) o Oxford Street (Londres), referencias mundiales del comercio.

Esta figura, denominada en inglés Business Immprovement District (BID), se ha desarrollado ya en más de 60 países y en España tomaría el nombre de Áreas para la Promoción de Iniciativas Empresariales (APIES).

Los BID, nacidos en Canadá en la década de 1960, son organizaciones privadas que deben contar con el visto bueno de las autoridades municipales y cuyo principal objetivo es trabajar por la mejora de una determinada zona de actividad económica mediante aportaciones de todos los empresarios que trabajan en ella.

La Dirección General de Comercio Interior ha elaborado un borrador de la norma que regulará las APIES, cuya redacción final se hará con el Ministerio de Hacienda.

Su implantación pretende resolver los problemas a los que se enfrentan las asociaciones empresariales para la dinamización de los denominados "centros comerciales abiertos", que actualmente pasan por dificultades en su funcionamiento por la falta de cooperación de algunos comerciantes.

Un segundo problema que los aqueja es el de la financiación, ya que dependen en un altísimo grado de ayudas públicas, que están siendo objeto de ajustes presupuestarios, añade el documento.