El Gobierno ampliará del 10 % al 20 % la deducción en el IRPF por rehabilitación de viviendas, que además se extenderá a las segundas residencias, según anunció el vicepresidente primero del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Señaló que, al tratarse de la modificación de un decreto-ley, la medida se incluirá en el decreto-ley sobre el plan de afloramiento del empleo que el Gobierno prevé aprobar en el Consejo de Ministros del próximo 29 de abril.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se ha celebrado hoy, Rubalcaba indicó que esta medida busca fomentar la creación de empleo y mejorar el parque inmobiliario español en aspectos como el de la eficiencia energética.
Además, destacó que los sindicatos consideran que ésta es una buena iniciativa para crear empleo, y apuntó que la rehabilitación de viviendas "beneficia a todo el mundo", por lo que es necesario "darle un empujón".
La deducción por obras de mejora en la vivienda habitual se creó en el marco del decreto ley de medidas para impulsar la recuperación económica, derivado del Pacto de Zurbano entre el Gobierno y los agentes sociales, y suponía una reducción del 10 % de las cantidades invertidas en obras y reparaciones domésticas con un límite máximo anual de 4.000 euros por contribuyente.
La deducción completa podía aplicarse los contribuyentes con una base imponible de menos de 33.007 euros, un umbral que ahora se amplía a los 53.007,20 euros, según consta en la referencia del Consejo de Ministros. Dichas reducciones se rebajarán de forma progresiva en función de las bases imponibles de los contribuyentes, hasta llegar a los 71.007,20 euros, el nuevo tope para beneficiarse de este estímulo.
La reforma también eleva el límite máximo de base de deducción anual, que pasa de 4.000 euros a 6.750 euros, lo que, según el Ejecutivo, significa que la deducción anual máxima de la que se puede beneficiar un contribuyente será de 1.350 euros.
Además, se incrementa el límite plurianual máximo deducible del volumen de la obra de 12.000 a 20.000 euros.
Esta medida se podrá aplicar únicamente a las obras realizadas hasta el 31 de diciembre de 2012, y podrán llevarse a cabo en segundas viviendas -incluidas las que se pongan en alquiler - con la única excepción de que no estén relacionadas con las actividades económicas del contribuyente.
Dichas obras deberán estar destinadas a mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, la accesibilidad a la vivienda y la instalación de infraestructuras de acceso a internet o a la TDT (televisión digital terrestre), y para poder disfrutar de la deducción en el IRPF será necesario presentar una factura detallada con todos los requisitos legales.
Los medios de pago están limitados a tarjetas o transferencias bancarias, cheques o ingresos en cuenta, ya que no se admiten los pagos en metálico.