El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha anunciado este martes que la Agencia Tributaria pondrá en marcha a partir del 1 de enero de 2013 la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional para coordinar las actuaciones inspectoras en esta materia, ante las práctica de "planificación fiscal agresiva" de algunas multinacionales y la mejora de intercambio de información con países considerados hasta ahora como paraísos fiscales.
Ferre indicó, en un encuentro informativo, que esta unidad especializada en fiscalidad internacional, que estará integrada por 50 empleados de la Agencia Tributaria, viene a reforzar los medios materiales y humanos en la lucha contra el fraude internacional, a semejanza de lo que ocurre en países del entorno.
La Oficina de Fiscalidad Internacional estará adscrita al Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Tributaria y tendrá competencia en todo el territorio nacional, y a ella se adscribirán funcionarios que dispongan de la necesaria cualificación en una materia que requiere de alta especialización.
Según Ferre, la nueva oficina permitirá planificar centralizadamente las actuaciones a realizar, incrementar el apoyo de todas las unidades, centrales y territoriales, dependientes del departamento de Inspección, así como dotar de criterios uniformes de actuación y métodos de trabajo comunes a dichas unidades. EROSION DE BASES IMPONIBLES EN SOCIEDADES.
En este sentido, el secretario de Estado señaló que en el marco de los países de la OCDE, los distintos estados están constatando la "erosión" de las bases imponibles en el Impuesto de Sociedades y la traslación de beneficios de los países desarrollados por estrategias de planificación fiscal. Así, indicó que el Gobierno español está comprometido a estudiar propuestas para minimizar las "prácticas de planificación fiscal agresiva" de muchas multinacionales que utilizan las diferencias en las legislaciones nacionales para eliminar o reducir significativamente la tributación.
Así, fuentes de Hacienda indicaron que al Gobierno le consta que ciertos grupos empresariales con presencia internacional cargan gastos "de forma exagerada" en su matriz española, a fin de poder deducirse los gastos financieros que, en realidad, se han generado en parte fuera del país. Por ello, recordaron que Hacienda ya rebajó los gastos financieros deducibles, precisamente para evitar este tipo de prácticas.
Las mismas fuentes añadieron, asimismo, que la recaudación del Impuesto sobre Sociedades ha caído de forma más pronunciada que el PIB y si bien no atribuyeron todo el descenso a estas prácticas fraudulentas, sí que lo achacaron en parte a planificaciones fiscales de este tipo.