Grecia no ha recuperado su solvencia –y tardará probablemente muchos años en hacerlo–, pero al menos está mucho más cerca de disponer de la liquidez imprescindible para evitar la quiebra y una crisis de inciertas consecuencias para la zona euro.
Como colofón a una semana decisiva en la que el Parlamento griego aprobó el nuevo plan de ajuste que le exigía la UE, los ministros de Finanzas de la zona euro desbloquearon ayer la entrega de 12.000 millones de euros de ayuda a Grecia.
No hubo sorpresas. Europa dio luz verde y Grecia recibirá pronto el dinero. Se trata de un tramo del paquete de ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea del 2010. Después de que el jueves el Parlamento de Atenas aprobara un programa de ahorro de hasta 78.000 millones de euros, el país cumple los requisitos para el crédito.
De los 12.000 millones de euros, 8.700 recaen en los europeos y 3.300 en el FMI, que se reunirá en los próximos días para dar su visto bueno a la ayuda.
"Los ministros aprueban el desembolso del quinto tramo" del programa de rescate a Grecia "para el 15 de julio pendiente de aprobación de la junta del FMI, como se planeó inicialmente", señala el comunicado en nombre del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. La nota explica que los ministros de Finanzas dieron la bienvenida a los progresos de las autoridades griegas y, especialmente, a la aprobación parlamentaria de "leyes clave para la estrategia fiscal y las privatizaciones".
"Las autoridades griegas ofrecieron un firme compromiso de adherirse a la senda de ajustes fiscales acordada y a la agenda de reformas estructurales generadora de crecimiento, que son componentes esenciales de nuestra estrategia para restaurar la sostenibilidad fiscal y salvaguardar la estabilidad financiera", añade el comunicado.
El Eurogrupo llama además a todos los partidos políticos griegos a apoyar "los objetivos principales y las medidas políticas clave" del programa para asegurar una aplicación rigurosa y rápida.Los ministros de Finanzas de la zona euro repasaron además los preparativos para un segundo rescate para cubrir las necesidades financieras de Grecia hasta el 2014. En este sentido, tomaron nota de los compromisos expresados por entidades bancarias en cuanto a su participación en el rescate, después de las negociaciones de Francia y Alemania con sus bancos.
"Las modalidades precisas y la escala de la participación del sector privado y la financiación adicional de fuentes oficiales serán determinadas en las próximas semanas", señaló Juncker.
Según información difundida por el periódico ateniense Ta Nea, el nuevo rescate será de 85.000 millones de euros, que se sumarán a lo que quede por entregar de los 110.000 millones otorgados en el 2010. En el reparto, el 30% provendría del FMI (25.500 millones) y el resto (59.500 millones) de la zona euro, de los cuales 30.000 procederían de la banca.
