El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha evitado este viernes respaldar expresamente una relajación de los objetivos de déficit para España y ha dicho que hay que esperar a las propuestas de la Comisión, que no llegarán hasta finales de mayo, y que están condicionadas a que el Gobierno apruebe un nuevo plan de reformas este mes.
"En estos momentos no hay ninguna petición para relajar los procedimientos por déficit excesivo, y si hubiera una petición sería discutida y decidida en el Ecofin", ha dicho el presidente del Eurogrupo al ser preguntado por si respalda dar dos años más a España para llegar al umbral del 3% de déficit.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que "no hay novedades" sobre España.
A LA ESPERA DE LAS PREVISIONES
Bruselas esperará a sus previsiones económicas de primavera, que se publican a principios de mayo, para dictaminar si el Gobierno español ha adoptado "medidas eficaces" para corregir el déficit.
"A lo largo del mes de mayo, y como muy tarde el día 29 de mayo, haremos recomendaciones" sobre si se relaja el ritmo de consolidación fiscal, ha explicado Rehn.
El Ejecutivo comunitario se centrará "en la sostenibilidad estructural de las finanzas públicas a medio plazo, respaldada por reformas estructurales" y no sólo en los objetivos nominales". "Eso significa que nuestro análisis será ajustado cíclicamente y neutralizará los efectos de las medidas puntuales", ha apuntado Rehn.
España se ha comprometido con la UE a reducir el déficit del 7% al 4,5% este año y al 3% en 2014. El Gobierno espera lograr dos años extra y considera que el objetivo para este año acabará situándose entre el 5,5% y el 6% del PIB.
En ese caso, el margen extra se repartiría con las comunidades autónomas.
ACUERDO CON LA COMISIÓN
Según el ministerio de Economía, el 95% de los elementos del programa de estabilidad y reformas que debe presentar el Gobierno el próximo 26 de abril ya ha sido objeto de acuerdo con la Comisión. El Ejecutivo comunitario está dispuesto a permitir más flexibilidad en el déficit a cambio de un menor énfasis en las reformas, según las fuentes.
Pese a que el propio Rehn pidió a España el miércoles que prosiga con la reforma del mercado laboral, el Gobierno sólo tiene previsto anunciar pequeños ajustes, que en ningún caso incluirán una nueva reducción de la indemnización por despido.
Bruselas espera también un refuerzo de las políticas activas de empleo.
Otras reformas que exige el Ejecutivo comunitario son el factor de sostenibilidad para las pensiones, que estará listo antes del verano, la resolución del déficit de tarifa eléctrico o la ley para liberalizar los servicios profesionales.