Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) abordarán este lunes los avances las conversaciones entre la troika y las autoridades griegas con respecto a la primera revisión del rescate de 86.000 millones de la economía helena y mantendrán una discusión sobre posibles medidas de cara a una reestructuración de la deuda pública del país.
Los responsables de la cartera económica han sido convocados a este encuentro extraordinario con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la primera revisión del rescate a Grecia. Fuentes comunitarias ven posible alcanzar unas conclusiones y cerrar la revisión. Esto desbloquearía el siguiente desembolso.
En este sentido, los ministros serán informados por las instituciones acreedoras y por las autoridades griegas sobre los avances en las conversaciones, tanto sobre el paquete de reformas necesario para completar la primera de las revisiones como de 'plan de contingencia' que debe presentar Grecia, con medidas que se aplicarían si no se alcanzan los objetivos fiscales establecidos.
Las mismas fuentes han apuntado que el Eurogrupo también abordará las posibles medidas que se puedan llevar a cabo para reestructurar la deuda soberana griega. Un alivio de la de la deuda helena es una condición necesaria para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se sume como institución acreedora al tercer rescate griego.
Las diferencias sobre el impacto fiscal de las medidas del primer paquete de reformas entre el FMI y los acreedores han sido, precisamente, las que han retrasado un acuerdo sobre la revisión del rescate. Mientras que BCE, Comisión Europea y el fondo europeo de rescate (MEDE) estiman que son suficientes para alcanzar un superávit primario del 3,5% del PIB en 2018, la institución dirigida por Christine Lagarde minimiza sus efectos.
Para salvar estas divergencias, el Eurogrupo acordó a pedir a Grecia un 'plan de contingencia' con medidas por valor del 2% del PIB que se aplicarían sólo si no se cumpliesen los objetivos fiscales. "El mecanismo de contingencia debe ser creíble, automático, basado en hechos objetivos que desencadenen estas medidas de emergencia", explicó en ese momento el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
No obstante, ese mismo día, el ministro griego de Finanzas, Euclids Tsakalotos, advirtió de que la legislación de su país impide poner en marcha normativas condicionadas a una situación concreta. Desde ese momento se iniciaron conversaciones sobre los detalles de este 'plan de contingencia', que aún siguen en marcha.
Tras el encuentro informal en Amsterdam a finales de abril, Dijsselbloem también indicó que, de presentar Grecia el paquete de contingencia, el Eurogrupo se podría reunir para mantener "un debate serio" sobre la sostenibilidad de la deuda helena.
En este sentido, explicó que los ministros de Economía de la zona euro dieron un mandato para trabajar en las posibilidades de esta cuestión, aunque con dos limitaciones: no aplicar quitas y que las medidas propuestas estén dentro de lo acordado el verano pasado.
En la misma comparecencia de prensa, Lagarde apuntó que es necesario "tener claridad" sobre la sostenibilidad de la deuda griega para decidir si el FMI participa finalmente en el tercer rescate, pero que una quita no es una condición indispensable.