El Tesoro Público, ajeno a la inestabilidad política que sacude a España, ha superado con éxito la subasta de este jueves y ha colocado 4.610,7 millones de euros, por encima del máximo previsto, aunque ha necesitado elevar la rentabilidad que ofrece a los inversores por primera vez en lo que va de año tras la escalada de los últimos días de la prima de riesgo, que se sitúa en torno a los 385 puntos básicos.
Los escándalos de corrupción que salpican a algunos partidos políticos no han mermado la confianza de los inversores en España, ya que el Tesoro ha recibido una demanda de más de 10.000 millones de euros, lo que supone que en las tres subastas se ha multiplicado por más de dos lo que finalmente se ha adjudicado.Así, se han colocado un total de 1.947,57 millones de euros en un bono a dos años, que se suman a los 2.069,78 millones del bono a cinco años y a los 593,35 millones de una obligación con fecha de vencimiento en 2029, aunque en todos los casos se ha elevado el interés ofrecido, rompiendo la racha de las subastas de enero, que se habían emitido con menor rentabilidad.
En concreto, en el bono a dos años el interés medio se ha situado en el 2,823%, frente al 2,476% de la subasta anterior, mientras que en el bono a cinco años se ha ofrecido una rentabilidad del 4,123%, también más alta que el interés del 3,770% de la emisión precedente del mismo papel. En la obligación a 2029 la rentabilidad media ha sido del 5,787%, frente al 4,849% anterior.
Este ligero incremento del interés también se observa en los tipos marginales. En el caso del bono a dos años, el tipo marginal se ha situado en el 2,889%, frente al 2,587% de la subasta anterior, mientras que en el bono a cinco años, el interés marginal se ha colocado en el 4,169%, también por encima del 3,808% de la emisión previa.
La subasta de este jueves ha coincidido con una semana marcada por supuestos casos de corrupción política que han presionado al alza la prima de riesgo, que en la apertura de hoy se ha colocado en 385 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,49%, lo que supone el nivel de desconfianza más alto respecto a la deuda española desde principios de año.
SIN MERMA DE LA CREDIBILIDAD DE ESPAÑA
A pesar de las informaciones publicadas en la prensa, el Gobierno se ha mostrado convencido de que la inestabilidad política de los últimos días no afectaría a la confianza ni a la credibilidad de la economía española si el Ejecutivo sigue comprometido con las reformas estructurales y la reducción del déficit público. A pesar de todos estos vaivenes, el Tesoro ha conseguido cerrar con éxito todas las subastas que ha celebrado en 2013. Así, en las emisiones de enero, el organismo aprovechó la fuerte demanda para colocar algo más de la cantidad inicialmente prevista, aprovechando la calma de los mercados del pasado mes.
Concretamente, colocó el pasado 22 de enero 7.000 millones de los 22.700 millones demandados en la emisión sindicada de un bono a diez años. Antes de esta subasta, el organismo volvió a superar con éxito una prueba en los mercados el pasado 17 de enero al colocar 4.504,89 millones de euros en bonos y obligaciones, ligeramente por encima de lo previsto y a tipos más bajos que en la anterior ocasión.