Los europeos se digitalizan cada vez más. Y España, dentro de la Unión, está en un lugar intermedio.
Nuestras empresas avanzan en el uso de la tecnología digital y en la prestación de servicios públicos.
Y retrocedemos en capital humano. Los usuarios de internet españoles participan en numerosas actividades en línea. Y hacemos menos transacciones electronicas.
En cuestión de conectividad España está por encima de la media en el uso de la banda ancha de nueva generación y tambien en la red 4G.
Banda ancha de nueva generación por encima de la media de la UE, como también lo está la red 4G.
los usuarios de internet españoles participan en numerosos actividades en línea en lo que se refiere a transacciones o la banca electrónica lo hacen menos que otros ciudadanos europeos.
Lectura de noticias, redes sociales, comprar ocio música, cine, las actividades que más utilizan con Internet.
Y la banca on line, entre las que menos. España está en un lugar intermedio dentro de la Unión Europea en cuestión de economía digital.
Somos superiores en el uso de tecnologías digitales por parte de las empresas y en la prestación de servicios públicos.
España avanza en todas las dimensiones , excepto en capital humano.
PRECIOS DE BANDA ANCHA
España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con los precios más altos de banda ancha fija, sólo superado por Croacia, según refleja un estudio publicado este miércoles por la Comisión Europea sobre los progresos de todos los Estados miembros en materia de economía y sociedad digitales.
En concreto, el informe del Ejecutivo comunitario señala que el coste mensual de la oferta de banda ancha fija más barata con una velocidad de entre 12 y 30 Mbps equivale al 2,7% de los ingresos brutos por persona, lo que sitúa al país en el puesto 27 de 28.
Tras Croacia y España, los países con mayores precios de banda ancha fija son Eslovenia, Chipre y Portugal, mientras que los Estados miembros con los precios más baratos son Suecia, Alemania, Finlandia y Austria. La media en el conjunto de la UE es del 1,18% de los ingresos brutos de una persona.
El Indice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) mide los avances en el ámbito digital de los países del bloque comunitario y evalúa cinco componentes: conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales.
En conjunto, España ocupa el puesto 14, un escalón mejor que el año anterior, y forma parte del grupo de Estados miembros con resultados intermedios, junto con Austria, Alemania, Malta, Lituania, Portugal, Francia, Eslovenia, República Checa y Letonia.
La Comisión Europea destaca, en términos generales, que el rendimiento de España en el uso de tecnologías digitales por parte de empresas y en la prestación de servicios públicos es superior a la media europea. En relación con 2016, España ha avanzado en todas las dimensiones excepto en la que se refiere a capital humano.
Con respecto a la conectividad, el informe subraya los "progresos significativos", sobre todo por el "gran" aumento de las conexiones rápidas de banda ancha fija. Asimismo, destaca que la cobertura de banda ancha de nueva generación (NGA) y la red 4G están por encima de la media de la UE (81% y 86%, respectivamente).
En relación al capital humano, el estudio remarca el crecimiento de usuarios que se conectan a Internet al menos una vez a la semana (del 75% de las personas de entre 16 y 74 del último informe al 76%). No obstante, España sigue por debajo de la media europea en el indicador sobre competencias digitales básicas, como el uso de correo electrónico, herramientas de edición e instalación de nuevos dispositivos.
Por otro lado, el índice de Bruselas apunta que los usuarios españoles participan en numerosas actividades en línea, como consumo de noticias, música o vídeos bajo demanda, pero utiliza menos que otros europeos la red para el comercio o la banca electrónica (un 54% en ambos casos).
Finalmente, el estudio dice que las empresas españolas están avanzando en la integración de las tecnologías digitales en sus procesos, con una quita parte de las pymes con participación activa en actividades de venta 'online', mientras que con respecto a servicios públicos digitales, España se comporta mejor que la media del club europeo y lidera la clasificación sobre 'open data'.