Nos hemos acostumbrado en la inmensa mayoría de los supermercados a pagar por ellas, pero a partir de Enero del año que viene, todos los comercios , también los pequeños tendrán que cobrar por cada bolsa de plástico. Quedará prohibida darlas gratuitamente. Es la opción elegida por el gobierno para cumplir con Europa.
El Proyecto de Ley que prepara el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente busca adelantar al 1 de enero de 2018 la prohibición de que los comercios distribuyan bolsas de plástico de forma gratuita y para ello pretende subir los precios actuales en los comercios que ya cobran por las bolsas a los consumidores que las solicitan.
Según la directiva europea, los Estados miembros deberán adoptar, al menos, una de las siguientes medidas: a) la adopción de medidas que garanticen que el nivel de consumo anual no supera las 90 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2019, y 40 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2025, o un objetivo equivalente expresado en peso; b) la adopción de instrumentos que garanticen que, a más tardar el 31 de diciembre de 2018, no se entreguen gratuitamente bolsas de plástico ligeras en los puntos de venta de mercancías o productos, a menos que se apliquen instrumentos igualmente eficaces.
El proyecto de Real Decreto recoge que a partir del 1 de enero de 2018 quedará prohibida la entrega gratuita a los consumidores de bolsas de plástico en los puntos de venta de bienes o productos. Asimismo, establece que los comerciantes cobrarán una cantidad (desde un mínimo de 5 hasta un máximo de 30 céntimos en función de las características y usos), por cada bolsa de plástico que proporcionen al consumidor.
Por su parte, la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged) ha recordado que las empresas que forman parte de su asociación trabajan desde hace años en la reducción de bolsas de plástico. La patronal de las grandes superficies, que engloba a firmas como El Corte Inglés, Media Markt, Ikea o Carrefour, ha reiterado que sus empresas llevan aplicando un enfoque voluntario para la reducción de bolsas de un sólo uso, impulsando campañas de sensibilización tanto para empleados como para consumidores, según han informado a Europa Press fuentes de Anged.
Respecto a la recomendación de la CNMC que aboga por la creación de un impuesto, al igual que existe en otros países, se ha mostrado "con carácter general" contrario a crear nuevas figuras impositivas.
Por su parte, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que representa a cadenas como Mercadona, Grupo Dia, Ahorra Más o Covirán, ha señalado que no es necesario establecer un precio mínimo ni la creación de un nuevo impuesto para reducir el uso de las bolsas de plástico.
"Frente a las distintas opciones que hay como la del Real Decreto y la de la CNMC, proponemos que se pongan objetivos exigentes a las empresas que ponen bolsas en el mercado y se les permita elegir cuáles son los medios más adecuados para conseguir esos objetivos. Las empresas son las que más saben sobre su modelo de negocio y las necesidades de sus clientes", ha asegurado a Europa Press el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo.
García Magarzo ha recordado que si en el anterior periodo del plan de residuos, que se desarrolló de 2011 a 2015, las cadenas de supermercados llegaron a reducir el uso de bolsas de plástico en un 80%, cree que el sector podrá seguir reduciendo su uso "sin la necesidad de que se ponga un precio fijo y mucho menos un impuesto".