Draghi pide a los países en crisis recortar gastos en vez de subir impuestos

Mario Draghi
Mario Draghi |Telemadrid

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, instó hoy a los gobiernos de países de la UE en apuros a dar prioridad al recorte de gastos por encima del aumento de impuestos para no verse golpeados por la recesión.

Draghi, en una comparecencia ante el Parlamento Europeo, criticó cómo algunos ejecutivos que "tenían mucha prisa" se centraron en el aumento de los impuestos y aseguró que "es lo último que se tiene que hacer" en ese tipo de situaciones.

Según el responsable del BCE, por ese motivo por ahora "no se ven ventajas de la reducción del déficit" en la economía de algunos países, aunque no citó ejemplos concretos.

Draghi mostró su confianza en que los "beneficios se vean con el tiempo" e insistió en que la prioridad debe ser "más reducción de gasto y menos tasación".

El mensaje del presidente del BCE se produce el mismo día en que el Gobierno español confirmó que subirá el IVA y rebajará los impuestos sobre el trabajo siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea y del resto de Estados miembros.

No obstante, el presidente del Banco Central Europeo ha asegurado este lunes que el Gobierno español está comprometido a "acelerar" las reformas estructurales y completar la reestructuración del sector financiero y ha elogiado también los "progresos" en Irlanda, Portugal e Italia, pero ha pedido a todos los países "perseverar" en los ajustes para salir de la crisis.

"Las autoridades españolas ha mostrado que están plenamente comprometidas a acelerar la agenda de reformas estructurales y a poner el sector financiero sobre una base sólida", ha dicho Draghi en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.

"También están comprometidos a mejorar la competitividad externa y sentar las bases para una prosperidad más sostenible", ha agregado.

"La perseverancia en reformas valientes y necesarias es crucial", ha insistido el presidente del BCE. "La estabilidad a nivel nacional significa completar las reformas para garantizar un crecimiento sostenible sin grandes desequilibrios", ha apuntado.

Según ha explicado, el volumen de ajustes necesarios depende en cada caso de los "desequilibrios excesivos" que se han acumulado en los últimos años.

"Son las políticas y la evolución económica del pasado las que condujeron a desequilibrios excesivos en varios países. Y son estos desequilibrios -fiscales, macroeconómicos y externos- los que no eran ni saludables ni sostenibles", ha denunciado Draghi. "El grado de ajuste está directamente relacionado con el grado de equivocación de las políticas del pasado", ha agregado.

El presidente del BCE ha admitido que los ajustes en la eurozona se están llevando a cabo "bajo la presión de los mercados", pero ha sostenido que ésta es menor que en los países de fuera del euro "porque ser parte de la unión monetaria protege a los países contra algunas presiones, especialmente en materia de tipo de cambio".

No obstante, Draghi ha pedido a los Estados miembros que asuman como propios los programas de ajustes y que "comuniquen claramente sobre la racionalidad económica del ajuste". "Esto significa asumir una perspectiva crítica sobre el pasado y una visión objetiva sobre el futuro", ha agregado.

Además de las reformas en los países con problemas, Draghi ha dicho que para calmar las tensiones en los mercados es imprescindible que los líderes europeos definan la visión a largo plazo y dejen claro que "el euro está aquí para quedarse y que la eurozona dará los pasos para garantizar esto".

A su juicio, ello significa "avanzar hacia más soberanía compartida en los dominios fiscal, financiero y económico" progresando al mismo tiempo en la legitimidad democrática. "Pedir una aplicación impecable del Tratado y al mismo tiempo rechazar la unión más estrecha mencionada en el artículo 1 del Tratado es incoherente", ha denunciado.

EL BCE HARA TODO LO NECESARIO

Durante su intervención, Draghi ha subrayado en varias ocasiones que el BCE, "dentro de los limites de su mandato y sin aumentar innecesariamente los riesgos en su balance, hará todo lo necesario" para garantizar no solo la "estabilidad de precios" sino también "la estabilidad financiera".

En este sentido, ha precisado que el BCE "mantendrá líneas de liquidez abiertas para todos los bancos solventes de la eurozona" y ha asegurado que está estudiando y trabajando sin parar para encontrar soluciones que puedan atenuar la crisis.

No obstante, ha vuelto a insistir en que sería un error que el Banco Central incumpliera su mandato porque se trata de una de las pocas instituciones europeas que mantiene su credibilidad.