Los jefes de Gobierno de doce países de la UE, entre ellos el español, Mariano Rajoy, enviaron hoy una carta a los principales responsables comunitarios con un programa de ocho puntos concretos para promover el crecimiento económico y luchar contra la crisis desde la Unión Europea. A la carta -de cinco páginas y destinada a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso- no se han unido Alemania ni Francia, las dos principales economías de la zona euro y de la UE.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defenderá junto al primer ministro italiano, Mario Monti, que la UE asegure el flujo de financiación y la liquidez a España e Italia toda vez que estos países ya han adoptado o están emprendiendo medidas decididas y reformas estructurales de sus respectivas economías, informa Moncloa. Rajoy viajará el jueves a Roma para reunirse con Monti, quien le ofrecerá un almuerzo de trabajo, y con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien le recibirá posteriormente en el Palacio del Quirinal. En esta ronda de contactos con los líderes europeos, Rajoy visitará este martes Londres para reunirse con su colega británico, David Cameron.
Los tres líderes, junto a dirigentes de otros nueve países europeos entre los que no figuran Francia ni Alemania, han instado a la UE en una carta conjunta a poner en marcha medidas en favor del crecimiento y del empleo, que entienden que deben ser adoptadas tanto a nivel nacional, como europeo.
La misiva afirma que la actual crisis que afronta Europa es también "una crisis de crecimiento" y, aunque no rechaza la tarea "esencial" de poner en orden las finanzas nacionales, considera "necesario" modernizar la economía, aumentar la competitividad y corregir los desequilibrios macroeconómicos.
Bajo el título "Un plan de crecimiento para Europa", los doce líderes afirman: "debemos restablecer la confianza, entre ciudadanos, empresas y mercados financieros, en la capacidad de Europa para crecer de forma firme y sostenible".
Advierten de que Europa se encuentra en un momento "peligroso", ya que el crecimiento se ha "estancado" y el paro está aumentando, lo que hace que los ciudadanos y las empresas afronten "las condiciones más duras" en muchos años.
El programa concreto que proponen para fomentar el crecimiento incluye ocho puntos, entre ellos desarrollar aún más el mercado único de la UE, especialmente en el sector servicios, así como la creación de un auténtico mercado digital europeo para 2015.
En tercer lugar, se pide el establecimiento de un auténtico mercado único de la energía para 2014, al igual que "redoblar el compromiso con la innovación", para lo cual se propone establecer un Área Europea de Investigación.
La carta pide también una "acción decisiva" para abrir los mercados mundiales al libre comercio, reducir el peso de la burocracia europea en las empresas y promover mercados de trabajo eficaces que ofrezcan "oportunidades de empleo" a los jóvenes, las mujeres y las personas de más edad.
Finalmente, se propone poner en marcha un sector de servicios financieros "fuerte, dinámico y competitivo" que apoye a las empresas y los ciudadanos. Para ello, se indica que "deberían reducirse" las garantías de rescate a las entidades financieras, pues distorsionan el mercado único, y que "los bancos, no los ciudadanos, deben ser los responsables de asumir los costes de los riesgos que asumen".
La carta conjunta fue enviada por el presidente del Gobierno español junto con el británico, David Cameron; el italiano, Mario Monti, y los de Holanda, Estonia, Letonia, Finlandia, Irlanda, República Checa, Eslovaquia, Suecia y Polonia (siete de los países son miembros del euro y otros cinco no lo son).
El comisario europeo de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, aseguró en rueda de prensa al término de un Consejo de Ministros de Competitividad que ha "leído con mucha atención" la misiva y ha constatado "con satisfacción" que muchas de las propuestas de los líderes europeos son áreas sobre las que ya trabaja la Comisión.