El Congreso de los Diputados aprobó hoy definitivamente un techo de gasto para el Estado en 2012 de 117.353 millones de euros, aunque es posible que el Gobierno elabore por primera vez un presupuesto por debajo de ese límite dadas las turbulencias financieras que amenazan la estabilidad de la eurozona.
El único apoyo del PSOE y la abstención de CiU, PNV, CC y UPN fueron suficientes para superar este primer paso del debate presupuestario, que continuará en septiembre con la presentación de un proyecto marcado por la austeridad.
La votación se saldó con 168 votos socialistas a favor, 154 votos en contra (PP, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD) y 19 abstenciones (CiU, PNV, CC y UPN).
Se trata de la tercera votación a la que se somete el techo de gasto no financiero y el objetivo de estabilidad para el próximo trienio, que ya fue aprobado hace dos días en el Congreso, pero ha tenido que volver a convalidarse porque fue rechazado ayer por el Senado, donde los socialistas carecen de mayoría suficiente.
La única duda sobre cuál sería el recorrido parlamentario de este acuerdo se suscitó cuando se votó por primera vez en el Congreso, el pasado miércoles, ya que CiU no desveló hasta el último momento el sentido de su voto.
Tanto ellos como el resto de los grupos que se han abstenido justifican su decisión por las nefastas consecuencias que habría tenido para la economía española un rechazo del techo de gasto, imprescindible para elaborar los presupuestos.
En las dos últimas jornadas la prima de riesgo de la deuda española se ha disparado por la incertidumbre en torno a las condiciones del segundo rescate a Grecia. Ante estas circunstancias, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró hace dos días que "es más necesario que nunca" dar muestra del firme compromiso del Ejecutivo con la austeridad el gasto".
Por ello avanzó que es posible que el gasto contemplado en los presupuestos no llegue al límite de 117.353 millones de euros, avalado por el Congreso, y que es un 3,8 % menor que el de 2011. Para el PP el anuncio de que el gasto presupuestario podría ser menor al máximo aprobado resta aún más credibilidad a las cuentas públicas.